Investing.com.- La prudencia se impone en el mercado del crudo para comenzar una semana en la que todos los focos apuntan a la reunión de productores del domingo en Doha.
En las últimas horas, los analistas tratan de rebajar las expectativas de cara al esperando encuentro, alertando del reducido impacto que tendría sobre el actual problema de sobreoferta un acuerdo de congelación de la producción.
Así las cosas, a las 08.00 GMT, la cotización del crudo ligero estadounidense caía por debajo de los 39,5 dólares el barril; mientras que la del Brent hacía lo propio hasta los 41,7 dólares.
Goldman Sachs (NYSE:GS) o Barclays (LON:BARC) han sido algunas de las grandes firmas que han enfriado los ánimos antes de la cumbre de Doha. Consideran que la no asistencia a la reunión de grandes exportadores como Irán o Irak limita cualquier solución que ayude al requilibrio de la oferta y la demanda.
En la actualidad, cada día la producción supera en más de un 1 millón de barriles las necesidades del mercado, lo que ha provocado un descenso de los precios a mínimos de más de una década.
Esta situación ha empujado a algunos de los principales jugadores del mercado a tratar de buscar una solución para contener la oferta limitando los actuales niveles de producción.