Una coalición de organizaciones agrarias ha pedido a la Casa Blanca que intervenga y evite una posible huelga en los puertos de la costa este y el golfo de EE.UU., que podría comenzar el 1 de octubre. La inminente huelga, que sería la primera desde 1977, afecta a 45.000 trabajadores representados por la Asociación Internacional de Estibadores en puertos clave como Nueva York, Nueva Jersey, Houston y Savannah (Georgia).
La American Farm Bureau Federation, la Renewable Fuels Association y el American Chemistry Council figuran entre las decenas de grupos que han expresado su preocupación por el estancamiento de las negociaciones entre el sindicato y la United States Maritime Alliance (USMX) sobre cuestiones salariales. El contrato actual expira el 30 de septiembre y, a medida que se acerca la fecha límite, aumentan los temores de que se produzcan trastornos en la cadena de suministro y la economía de Estados Unidos.
El senador republicano Ted Cruz ha expresado su preocupación por las consecuencias económicas de un paro laboral, haciendo referencia a un análisis de JPMorgan (NYSE:JPM) que estima que una huelga portuaria podría costar a la economía estadounidense hasta 5.000 millones de dólares cada día.
La Casa Blanca, aunque no ha respondido directamente a la carta de los grupos agrarios, ha reconocido la situación. La portavoz de la Casa Blanca, Robyn Patterson, declaró el martes que la administración está "supervisando y evaluando posibles formas de hacer frente a los impactos en las cadenas de suministro de EE.UU. relacionados con las operaciones en nuestros puertos, si es necesario". Patterson también hizo hincapié en el fomento de las negociaciones continuas hacia un acuerdo mutuamente beneficioso para evitar cualquier interrupción.
La administración del presidente Joe Biden ha indicado que el presidente no tiene previsto utilizar la Ley Taft-Hartley para evitar una huelga. Esta ley federal se ha invocado en el pasado para imponer un periodo de reflexión en conflictos laborales que pudieran poner en peligro la salud o la seguridad nacionales.
La amenaza de huelga podría tener importantes repercusiones en el sector agrícola estadounidense, ya que aproximadamente el 40% de las exportaciones agrícolas en contenedores pasan por los puertos de la Costa Este y del Golfo. La posible interrupción se produce en un momento crítico en el que las cadenas de suministro ya están bajo presión, lo que pone de relieve la urgencia de resolver el conflicto laboral.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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