En los últimos acontecimientos del mercado energético, los precios del petróleo experimentaron un repunte durante las primeras horas de negociación asiática del viernes. Esta subida se atribuye a la combinación de una fuerte demanda estival y señales de disminución de la inflación en Estados Unidos, que es el mayor consumidor mundial de petróleo. Los futuros del crudo Brent registraron una subida del 0,4%, hasta 85,77 dólares el barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subieron un 0,6%, hasta 83,12 dólares el barril.
Aunque tanto los futuros del Brent como los del WTI habían registrado subidas en las dos sesiones anteriores, el Brent se encaminaba a una caída de aproximadamente el 1% en la comparación semanal, tras cuatro semanas de subidas consecutivas. Por el contrario, los futuros del WTI se mantuvieron prácticamente estables durante el mismo periodo semanal.
Los datos de consumo de combustible de Estados Unidos indicaron una demanda robusta, con un uso de gasolina que alcanzó los 9,4 millones de barriles por día en la semana que concluyó el martes, marcando la mayor demanda para la semana del Día de la Independencia desde 2019. Además, el promedio de cuatro semanas para la demanda de combustible para aviones subió a su nivel más alto desde enero de 2020.
Este aumento en la demanda de combustible ha llevado a las refinerías estadounidenses a aumentar las operaciones y reducir los inventarios de crudo, lo que ha desempeñado un papel en el apoyo a los precios del petróleo. En particular, la entrada neta de crudo por parte de las refinerías de la Costa del Golfo en Estados Unidos escaló la semana pasada a más de 9,4 millones de barriles por día, una cifra no vista desde enero de 2019.
Los futuros del WTI del mes anterior también demostraron una prima notable sobre el contrato del mes siguiente, la más pronunciada desde abril, lo que indica una oferta ajustada a corto plazo.
El jueves, los datos del gobierno estadounidense revelaron una inesperada caída de los precios al consumidor para junio. Esta noticia ha alimentado la expectativa de que la Reserva Federal estudie la posibilidad de reducir pronto los tipos de interés, lo que, a su vez, ha influido positivamente en el sector de las materias primas.
Daniel Hynes, analista de ANZ, señaló que la perspectiva de una relajación de la política monetaria ha mejorado el ánimo del mercado. Además, el debilitamiento del dólar estadounidense, que cayó el viernes por tercera sesión consecutiva, ha hecho que las materias primas resulten más atractivas para los inversores y ha aumentado las expectativas de una posible rebaja de los tipos de interés por parte de Estados Unidos en septiembre.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.