Por Barani Krishnan
Investing.com -- Los reguladores han actuado y la administración Biden ha asegurado que no habrá otra debacle bancaria en EE.UU. que desencadene una recaída en la crisis financiera. Pero los inversionistas, temerosos en busca de refugios seguros, se lanzaron el lunes por el oro, llevando los precios del metal amarillo a máximos de seis meses.
El contrato de futuros del oro de abril en el Comex de Nueva York cotizaba a 1,910.40 dólares la onza, con una subida de 43.20 dólares o un 2.3% a las 12:30 ET (16:30 GMT). El máximo de la sesión fue de 1,918.20 dólares, un máximo desde los 1,959.10 dólares registrados el 2 de febrero. El repunte se produjo tras la quiebra la semana pasada del Silicon Valley Bank, o SVB, uno de los 20 principales prestamistas de Estados Unidos.
El precio al contado del oro, más seguido que los futuros por algunos operadores, se situó en 1,905.38 dólares, lo que supone una subida de 38.14 dólares, o del 2.04% en el día. El máximo de la sesión para el oro al contado fue de 1,913.13 dólares.
"La ansiedad de los operadores y los inversionistas es elevada al comienzo de la semana, tras un fin de semana turbulento a raíz de la quiebra del Silicon Valley Bank la semana pasada", dijo el analista y escritor Jim Wyckoff en el sitio web del distribuidor de metales preciosos Kitco.
El oro al contado podría sufrir alguna corrección antes de seguir subiendo a corto plazo, posiblemente hasta los 1,928 dólares, antes de que el martes se conozca el índice de precios al consumo, o inflación, que probablemente decidirá si la Reserva Federal decide una subida de 25 o 50 puntos base en su decisión sobre las tasas de interés del 22 de marzo.
Se espera que el IPC haya crecido un 6% interanual en febrero desde el 6.4% de enero y un 0.4% en el mes frente al 0.5% anterior. Se prevé que el IPC subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, suba un 5.5% en el año hasta febrero, frente al 5.6% anual anterior. En términos intermensuales, se espera que el IPC se mantenga estable en el 0.4%.
"La crisis del SVB ha devuelto el encanto al oro pero, a la espera de la publicación del IPC, podría producirse una corrección", dijo Sunil Kumar Dixit, estratega técnico en jefe de SKCharting.com.
Dixit dijo que el RSI del oro al contado, o Índice de Fuerza Relativa, en un marco de tiempo de cuatro horas, está sobrecomprado en 81, pidiendo un retroceso hacia las zonas de soporte de 1,868 dólares, por debajo, lo que podría desencadenar una mayor corrección hacia 1,855 dólares y 1,842 dólares.
"Tras volver a probar la zona de ruptura de los 1,868 dólares o un poco más abajo, la reanudación de la tendencia alcista podría alcanzar los 1,928 dólares, seguida de una resistencia mayor en los 1,1968 dólares".
El Gobierno garantizará que los depósitos bancarios de los estadounidenses permanezcan seguros y que el país no sufra otra crisis financiera, dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca.
"No habrá pérdidas de un centavo... No habrá pérdidas a cargo de los contribuyentes", dijo el presidente. "El dinero procederá de las cuotas que los bancos pagan a la [Corporación] Federal de Seguro de Depósitos, o FDIC. Gracias a las medidas adoptadas por los reguladores, todos los estadounidenses deben sentirse seguros de que sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten”.
Biden también dijo que iba a pedir al Congreso que revisara y reforzara las leyes bancarias posteriores a la crisis financiera, que fueron suavizadas por el anterior gobierno, "para asegurarnos de que la crisis que vimos en 2008 no vuelva a repetirse".
La última crisis bancaria estadounidense se desencadenó después de que los inversionistas del Silicon Valley Bank, con sede en California, retiraran 42,000 millones de dólares en depósitos del Silicon Valley Bank, o SVB, que según la FDIC, es uno de los 20 principales bancos comerciales estadounidenses. SVB es el mayor prestamista estadounidense en quebrar desde que Washington Mutual se hundió en 2008, en plena crisis financiera de entonces.
SVB proporcionaba financiación a casi la mitad de las empresas estadounidenses de tecnología y sanidad respaldadas por capital riesgo. A finales de 2022, el banco tenía 151,500 millones de dólares en depósitos no asegurados, 137.600 millones de los cuales pertenecían a depositantes estadounidenses. Sus activos totales a finales del año pasado ascendían a 209,000 millones de dólares.
La FDIC también tomó el control de Signature, que tenía 110,360 millones de dólares en activos y 88,590 millones en depósitos a finales del año pasado, según el Departamento de Servicios Financieros del estado de Nueva York.
Biden dijo que la protección de la FDIC a los depositantes de SVB y Signature no se extenderá a los inversionistas ni a la dirección de los bancos quebrados, a los que acusó de asumir riesgos excesivos.
"La dirección de estos bancos será despedida", dijo Biden. "Si la FDIC se hace cargo del banco, las personas que lo dirigen ya no deben trabajar allí. Los inversionistas en los bancos no estarán protegidos. Asumieron un riesgo a sabiendas y cuando el riesgo no mereció la pena, los inversionistas perdieron su dinero. Así funciona el capitalismo, etc. Pero hay cuestiones muy importantes sobre cómo estos bancos llegaron a estas circunstancias. En primer lugar, debemos obtener una explicación completa de lo ocurrido y que los responsables rindan cuentas".
Desde que estalló la crisis, tanto los reguladores como el sector bancario trabajaron para contenerla, según los informes.
El banco que se consideraba el siguiente en caer -First Republic- consiguió financiación adicional de JPMorgan Chase & Co (NYSE:JPM) el fin de semana, lo que supuso 70,000 millones de dólares de liquidez no utilizada, Poder de acción que podría utilizar para responder ante retiros potenciales de clientes.