Por Mircely Guanipa
PUNTO FIJO, Venezuela, 19 feb (Reuters) - Amuay, la mayor refinería de Venezuela, está procesando 320.000 barriles por día (bpd) de crudo, un 49,6 por ciento de su capacidad de 645.000 bpd, afectada por la paralización de su craqueador catalítico que no ha reiniciado operaciones desde un apagón en enero, dijo el viernes un líder sindical.
Citando un reporte interno de la planta de esta semana, Iván Freites también informó que la refinería contigua, Cardón, está produciendo 180.000 bpd o un 58 por ciento de su capacidad, luego de que el fin de semana su craqueador catalítico reinició operaciones después de estar detenido una semana. con sus 310.000 bpd de capacidad, es la segunda mayor refinería del país y junto a Amuay forma parte del Centro de Refinación Paraguaná (CRP).
PDVSA no contestó de inmediato a una solicitud de información hecha por Reuters.
"La catalítica de Cardón está trabajando. Donde hay problemas es en Amuay", dijo un trabajador que solicitó la condición de anonimato ya que no está autorizado para hacer declaraciones a la prensa.
El circuito venezolano de refinación y mejoramiento de crudo sufre de constantes incidentes y paradas no programadas.
Freites agregó que PDVSA pospuso para la próxima semana una parada del craqueador catalítico de la refinería El Palito, de 146.000 bpd, que tenía programada para esta semana.
En medio de los prolongados problemas de las refinerías venezolanas, la estatal lanzó una oferta para comprar un cargamento de 300.000 barriles de mezcla de gasolina RON 95 para entrega entre el 10 y 15 de marzo, según un documento al que tuvo acceso Reuters el viernes.
Más temprano este mes la firma había presentado una oferta similar para entrega en febrero, así cómo un cargamento de nafta catalítica. Gobierno socialista aumentó esta semana, por primera vez en casi dos décadas, el precio de su gasolina, buscando palear los efectos de la caída de los precios del crudo, su principal fuente de ingresos. (Reporte adicional de Marianna Párraga en Houston; Escrito por Eyanir Chinea; Editado por Ricardo Figueroa)