* Precipitaciones son las peores en casi 20 años
* Desbordes ríos y aluviones dejan cientos de aislados
* Minas de Codelco y Antofagasta suspenden faenas temporalmente
Por Antonio De la Jara y Fabian Cambero
SANTIAGO, 25 mar (Reuters) - El Gobierno chileno decretó el miércoles zona de catástrofe en algunas regiones del desértico norte del país, azotadas por las peores lluvias en dos décadas, por lo que ordenó a las fuerzas armadas tomar control de las áreas, mientras la mayoría de las minas de cobre suspendieron sus faenas.
Las inusuales lluvias provocaron en algunos municipios, especialmente en la regiones de Atacama, Coquimbo y Antofagasta, el desborde de ríos y aludes que arrasaron con viviendas, caminos y dejaron cientos de damnificados, cortes en rutas y graves fallas en la fibra óptica de telecomunicación en la zona.
Hasta las 18.00 hora local (2100 GMT) no había reportes de personas fallecidas, pero sí de algunos desaparecidos.
"La situación es extremadamente compleja, está golpeando muy fuerte a la Región de Atacama. El informe que tenemos es que para las próximas ocho horas continuarán las precipitaciones en la zona de forma muy intensa", dijo a periodistas el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
El ministro aseguró que la presidenta Michelle Bachelet decretó estado de excepción constitucional de catástrofe para la Región de Atacama.
"Por lo tanto, desde este momento las Fuerzas Armadas toman el control del orden público y del resguardo de la región", afirmó.
Las autoridades manifestaron su preocupación porque los pronósticos apuntan a que el mal tiempo se extenderá hasta la madrugara del jueves, por lo que se esperan de manera intensa entre 15 y 30 milímetros más de precipitaciones que podrían producir nuevos deslizamientos de tierra.
Ante el colapso de los caminos, la autoridad llamó a la autoevacuación de la población hacia zonas altas, especialmente a quienes habitan en quebradas y valles de las comunas de Diego de Almagro, Tierra Amarilla, Chañaral y Copiapó.
Debido a que la evacuación de cientos de damnificados es sólo vía área, la autoridad determinó el traslado urgente a las zonas afectadas de al menos unos 16 helicópteros, aunque recién podrían operar a partir del jueves.
MINAS AFECTADAS
Las precipitaciones también afectaban, aunque con menor intensidad, a las regiones de Antofagasta y de Arica-Parinacota, donde operan las principales minas de cobre, del que Chile es el mayor productor mundial.
Aún así, las inusuales lluvias obligaron a suspender las faenas de extracción de mineral en las operaciones en la zona de la estatal Codelco y algunos yacimientos de Antofagasta Minerals ANTO.L .
Codelco informó que detuvo la extracción en sus yacimientos Chuquicamata, Ministro Hales, Radomiro Tomic, Gabriela Mistral y Salvador.
"La situación se explica por el estado de los caminos y accesos a los yacimientos (en extremo resbaladizos)", dijo Codelco a Reuters.
La compañía agregó que las operaciones de sus plantas en Gabriela Mistral, Radomiro Tomic y Salvador estaban funcionando con stock de material.
En tanto, Antofagasta Minerals dijo que sus operaciones Michilla y Centinela estaban detenidas, mientras que las labores en su yacimiento Los Pelambres y su proyecto Antucoya, próximo a inaugurar, funcionaban sin problemas.
MILES DE AFECTADOS
Las abundantes lluvias han dejado hasta ahora unos 48.000 clientes sin agua potable y unos 38.500 sin energía eléctrica, a lo que se sumaba el corte total de la fibra óptica desde la ciudad de Copiapó hasta el extremo norte del país.
Copiapó era la principal ciudad afectada por los temporales, con cientos de casas anegadas, centros comerciales y hospitales completamente inundados, según imágenes de televisión y de usuarios de redes sociales.
Debido al corte de la fibra óptica, los vuelos desde y hacia las ciudades de Copiapó, Calama, Antofagasta, Iquique y Arica, podrían verse afectados, dijo LATAM Airlines LAN.SN , principal operador aéreo del país.
Las autoridades ordenaron suspender las clases para los estudiantes en casi todas las regiones del norte del país. (Con contribución Felipe Iturrieta, editado por Manuel Farías)