Por Julio Sánchez Onofre
Investing.com - Después de tres años y tres meses de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara una emergencia sanitaria internacional por la pandemia de COVID-19, este viernes, 5 de mayo, el organismo ha declarado el final de la emergencia.
“Ayer, el Comité de Emergencia se reunió por 15a. vez y me recomendó declarar el fin de la emergencia de salud pública de interés internacional. He aceptado ese consejo. Por lo tanto, con gran esperanza declaro que ha terminado el COVID-19 como una emergencia sanitaria mundial”, dijo en rueda de prensa el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En un recuento, el director de la OMS reconoció casi 7 millones de muertes derivadas de la pandemia, “pero sabemos que el número de víctimas es varias veces mayor: de al menos 20 millones”.
“Los sistemas de salud se han visto gravemente afectados, y millones de personas se han quedado sin servicios de salud esenciales, incluidas vacunas para niños que salvan vidas”, dijo en un discurso emitido desde Ginebra.
La amenaza sigue
Al anunciar el fin de la emergencia internacional, Adhanom Ghebreyesus advirtió que eso no significa que COVID-19 haya terminado como una amenaza para la salud mundial.
“Este virus llegó para quedarse. Todavía está matando, y todavía está cambiando. Sigue existiendo el riesgo de que surjan nuevas variantes que provoquen nuevos aumentos repentinos de casos y muertes”, dijo.
A la par de esta advertencia contundente, resaltó que lo peor que cualquier país podría hacer ahora es usar esta noticia para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que ha construido o enviar el mensaje a su gente de que COVID-19 no es motivo de preocupación.
“Lo que significa esta noticia es que es hora de que los países hagan la transición del modo de emergencia al manejo de COVID-19 junto con otras enfermedades infecciosas”, dijo.
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