Investing.com – La Securities and Exchange Commission (SEC) ha hecho de las ofertas iniciales de monedas (ICO, por sus siglas en inglés), una de sus principales preocupaciones, y por una buena razón.
A pesar de la ola de publicidad negativa, el número de ICO está creciendo, no disminuyendo.
En el primer trimestre de este año hubo más de 150 ICO, que captaron en conjunto 4.830 millones de dólares, según Coinschedule. Eso es casi tanto como en todo 2017.
De esos fondos, se recaudó más en Estados Unidos que en cualquier otro país.
Las ICO son la primera y probablemente la mejor oportunidad que los reguladores tienen para proteger a los inversores del fraude, la incompetencia y el riesgo excesivo.
Después de todo, las investigaciones muestran que casi la mitad de las ICO del año pasado fracasaron, bien en la etapa de financiación, bien después de su lanzamiento.
Un alto porcentaje también cayó presa de los crackers, que robaron decenas de millones a los inversores.
Al afirmar que la mayoría de las ICO califican como valores y, por tanto, requieren registro ante los reguladores, la SEC está trazando una línea en la arena y diciendo “comprador, tenga cuidado”.
Después de eso, los inversores están prácticamente solos en el mundo de alto riesgo, volátil y desregulado de las criptomonedas.