Por Sara Busquets
Investing.com - Aunque su papel como activo refugio sigue siendo cuestionado, lo cierto es que el bitcoin suele reaccionar de forma similar al oro cada vez que un conflicto geopolítico aleja a los inversores de la compra de acciones y les acerca a los activos denominados refugio. Así, la escalada en las tensiones entre Irán y Estados Unidos, que se iniciaron el jueves día 2 con la muerte por parte de Estados Unidos de un alto comandante iraní y que desataron en sesiones posteriores un cruce de amenazas entre ambos países, provocaron la reacción alcista de la criptomoneda, que solo el día posterior se revalorizó un 5,40%, recuperando de nuevo los 7.000 dólares.
En tan solo una semana, el BTC/USD ha repuntado un 13,7%, alcanzando ayer de nuevo el nivel de los 8.000 dólares. Solo una relajación en dichas tensiones, con mensajes menos agresivos por parte de ambos Gobiernos, provocó el retroceso de su precio, haciendo que esta mañana se sitúe de nuevo por debajo de los 8.000 (7.921 dólares). También el oro ha tenido una evolución similar -subidas del activo hasta hoy-, aunque en su caso, mucho más comedidas, con un repunte, hasta este martes del 3,36%. Sigue instalado en los 1.500 dólares, aunque las caídas de hoy le harán más difícil dirigirse a los 1.600.
“Si tenemos en cuenta que los actos de violencia o guerra pueden crear inflación, como hemos visto en el pasado, y asumimos que la percepción del Bitcoin es que podría protegernos frente a una subida en la inflación, entonces sí podemos entenderlo como un activo de protección”, aseguraba a CoinDesk Greg Cipolaro, cofundador de Digital Asset Research. “Es verdad que quizás no cuente con el encanto del oro o con su larga historia de activo de valor, pero sí es cierto también que comparte la propiedad de que es difícil de crear, pues la oferta de nuevo bitcoin está estrictamente regulada por su código de programación original, que cuenta ya con 11 años de historia”.
Entre los defensores de la criptomoneda, también los hay que apuntan a su superioridad frente al metal precioso, que en los últimos tiempos no ha estado exento de riesgo de confiscación, censura y robo. “Eso no sucedería en el caso del bitcoin”, afirma la firma de evaluación de riesgos financieros Weiss Ratings.
Sus detractores, en cambio, apuntan a los riesgos asociados a la inversión en criptomonedas, asegurando además que las compras de los últimos días están más ligadas a la especulación que a la protección frente a tiempos complicados. “El oro y el bitcoin se han movido al alza ante las nuevas tensiones geopolíticas, pero mientras el primero ha sido por las compras de oro como activo refugio, el segundo ha sido objetivo de especuladores apostando a que habrá inversores que lo verán como activo refugio”, opinaba Peter Schiff, presidente de SchiffGold, en su cuenta de Twitter.
Especulación o no, lo cierto es que la criptomoneda crece en correlación al oro y, en tiempos convulsos, no estará de más darle también seguimiento.