La IA artificial irrumpe en nuestro mundo a un paso acelerado. ¿Ahora también promete solucionar los problemas sexuales? Suena duro… Ya veremos.
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- Empresas exploran formas de incorporar la IA a terapias sexuales
- Tratamientos alternativos para la disfunción eréctil y la eyaculación temprana con IA
- También hay robots terapeutas y un chat para hablar con “Juan Mecánico”
Ahora, con las tecnologías emergentes, se abren nuevos caminos de investigación para el campo de la salud sexual. Entre ellas, la tecnología de rápido crecimiento de la inteligencia artificial (IA) se está incorporando en esta área.
Un artículo publicado recientemente por Vice examina algunas formas en que las empresas están adoptando la IA para mejorar la vida sexual de los hombres. En específico, la eyaculación temprana y la disfunción eréctil, dos problemas sexuales que han acaecido durante siglos a los humanos —comúnmente al género masculino.
A lo largo de la historia han surgido múltiples tratamientos. Se dice que los antiguos egipcios usaban flores de loto para tratar la impotencia, y en la Antigua Grecia, los hombres llevaban talismanes de piedra o comían genitales de gallos y cabras para aumentar su virilidad, como recuerda Vice. Algunas de estas prácticas se mantienen aún en nuestros días. Por ejemplo, en nuestra sociedad actual la ostra es vista como un afrodisíaco por excelencia debido a su capacidad para potenciar el libido y la sexualidad.
No sorprende entonces que, en medio del auge y el floreciente interés por la IA, algunas startups hayan empezado a buscar formas de incorporar la tecnología al demandante mercado de la salud sexual.
IA para tratar trastornos sexuales Un ejemplo de esto es Myhixel, una compañía eréctil que intenta reinventar la forma en que pensamos sobre la salud del pene. Myhixel utiliza la IA para tratar la eyaculación precoz y mejorar la función sexual a través de un dispositivo masturbatorio guiado vinculado a una aplicación, como detalla el portal de noticias.
Lo que hace la aplicación es recopilar los datos de los usuarios mientras se masturban para luego sugerirles una terapia conductual cognitiva individualizada para ayudar con los aspectos mentales de la eyaculación temprana, así como recomendaciones de nutrición y acondicionamiento físico. Se trata de un programa de ocho semanas que ha sido probado en ensayos clínicos desarrollado por investigadores del Instituto Sexológico de Murcia y la Universidad de Elche en España.
Bernardo Ronquillo, CTO de Myhixel, es optimista en que el uso de la IA en la industria de la tecnología para la disfunción eréctil podría conducir a tratamientos más personalizados y efectivos para las personas. Al respecto, Ronquillo dijo a Vice:
Los dispositivos impulsados por IA podrían analizar datos sobre la salud sexual de una persona y proporcionar planes de tratamiento personalizados, incluido el uso de juguetes sexuales inteligentes para terapia o estimulación.Otro ejemplo es el caso de FirmTech, una empresa que ha creado un anillo vibrador para el pene que rastrea las erecciones nocturnas del usuario (erecciones inconscientes durante el sueño), la duración de sus erecciones y la firmeza del miembro. El dispositivo no solo sirve para conocer datos clave de la salud del pene —asociada según investigadores a la salud cardiovascular en general— sino que también puede ayudar a los hombres a mantener su genital erecto durante el acto sexual.
Para hablar de sexo sin tabú Es bien sabido que los trastornos sexuales pueden ser causados por diversos factores que pueden ir desde lo biológico y la genética, hasta la alimentación y los factores psicológicos. Estos últimos en especial pueden tener una gran influencia en el rendimiento sexual.
En este sentido, la búsqueda de algún tipo de asesoramiento psicológico puede ser crucial para quien busca atender sus inquietudes sexuales. Sin embargo, el asunto aún puede considerarse tabú en muchas sociedades, lo que con frecuencia puede desalentar a algunos a ventilar sus malestares íntimas en voz alta.
Especialmente los hombres pueden sentir vergüenza de hablar sobre sus impedimentos sexuales cara a cara con otra persona, aún si se trata de un experto. Ahora, la IA también puede emerger como una solución a este inconveniente.
Con esto en mente nace Blueheart, una aplicación que aprovecha el anonimato digital para ofrecer asesoramiento sexual. La aplicación utiliza una IA para evaluar los datos de los usuarios y así proponer terapias y objetivos personalizados.
Blueheart se basa en factores como la comunicación y la intimidad física para realizar la evaluación y determinar las áreas de enfoque, dijo el creador Sachin Raoul a Wired. “El plan de terapia se carga en la aplicación y lo lleva a través de ejercicios que estamos seguros funcionarán para usted”, explicó Raoul, quien describió el proyecto como la “versión digital de lo que harías con un terapeuta humano“.
“Juan Mecánico” y los robots terapeutas No muy alejada de esta idea, está una reciente propuesta de una clínica sexual en Colombia. Se trata de los investigadores de Vitalitat Clinic, quienes han creado un chat vía WhatsApp para tratar temas sexuales como la eyaculación precoz y la impotencia sexual. Bautizado “Juan Mecánico”, un apodo conocido en América Latina para camuflar una infidelidad entre los contactos, la línea de comunicación presenta una alternativa para hablar de sexo sin prejuicios y con humor.
El espacio está diseñado para que los pacientes discutan temas sexuales en clave automotriz. Por ejemplo, podrán referirse al bajo deseo sexual con la expresión “problemas de encendido“, a la eyaculación temprana como una “fuga de aceite” o a la disfunción eréctil con la frase “se varó el carro“. Si bien está automatizado, el chat no utiliza IA; aunque representa una alternativa ingeniosa en que el área de la salud sexual puede aprovechar las nuevas tecnologías.
Además, la posibilidad de integrar un sistema como ChatGPT para estos fines, parece bastante posible. Los chatbots sexuales basados en IA se han popularizado a un ritmo acelerado a medida que la tecnología se integra a las diversas esferas de lo humano. No parecería extraño que, en un futuro no tan lejano, nuestro terapeuta sexual sea un robot impulsado por inteligencia artificial; listo para escuchar nuestras inquietudes más íntimas y curar nuestros problemas en la cama.
Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin
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