por Dassaev Rodríguez Ramírez
(Retransmite la historia publicada el 5 de abril)
Infosel, abril. 5.- El presidente de México Andrés Manuel López Obrador aseguró que con redoblar y reforzar las políticas económicas y sociales que ha venido implementando a lo largo de sus primeros 16 meses de gobierno, el país podrá superar la crisis económica que enfrentará a raíz de la suspensión de actividades para mitigar la propagación del nuevo coronavirus covid-19.
Sin dar a conocer un plan específico de emergencia para ayudar a la economía mexicana a superar lo que algunos vaticinan será la peor recesión económica quizás desde la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado, el mandatario dijo que a través de lo que ya se ha creado, más una aplicación acelerada de obras de inversión pública para generar más empleos, combinado con un uso eficiente y honesto de los recursos públicos, México saldrá adelante, sobre todo porque desde su perspectiva se trata de una crisis "transitoria".
"Es indispensable expresarles con absoluto apego a la verdad lo que hemos venido haciendo y seguiremos llevando a cabo para enfrentar esta crisis transitoria y restablecer lo más pronto posible la normalidad social, productiva y política de la vida pública del país", dijo el mandatario, en el patio central de Palacio Nacional, desde donde dirigió, en soledad, su informe trimestral sobre la situación que guarda el país y que fue altamente anticipado para saber si anunciaría medidas extraordinarias para confrontar la brusca desaceleración que la economía mexicana comienza a padecer.
En ese sentido, el discurso quedó corto de presentar medidas específicas y nuevas para ayudar a las empresas y a sus trabajadores a confrontar la caída en ventas y el posible cierre masivo de fuentes de empleo.
Más bien, el presidente sólo anunció que su gobierno acelerará la devolución de los saldos a favor que presenten las empresas por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), pero más de eso no ofreció ningún alivio o postergación para el pago de impuestos de los negocios.
Carlos Salazar, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la organización de empresarios más importante del país, ya había de alguna manera anunciado que, tras un encuentro con el presidente el jueves por la noche, su organización no había podido convencer al mandatario de dar a los negocios algunas facilidades fiscales.
Salazar sólo dijo que el gobierno anunciaría en breve algunos programas para ofrecer garantías crediticias a través de la banca estatal y para que los bancos comerciales mantuvieran los circuidos crediticios abiertos y a favor de las empresas pequeñas, medianas y grandes.
El presidente no habló de eso en su discurso, aunque se espera que el secretario de Hacienda y Crédito Público revele ese programa de garantías crediticias más adelante esta semana.
Claro que Salazar dijo que el presidente aceptó volver a reunirse en mayo para valorar la situación y tomar las decisiones necesarias y acordes a lo que viva para entonces el país.
Para López Obrador, la ayuda que el gobierno podrá ofrecer en las próximas semanas para poder paliar la crisis que se avecina, estará destinada, más que nada a quienes menos tienen.
En ese sentido, el presidente habló de reforzar todos los programas sociales que ha venido creando para que los más pobres de México puedan contar con recursos que les permitan superar la difícil situación actual.
De alguna manera, con esos programas el mandatario confía que aún cuando México carece de seguro por desempleo, esas transferencias directas puedan, de cierta manera, convertirse en ese esquema de protección para quienes pierden el trabajo.
Claro que, a diferencia de los destinatarios de los seguros de desempleo que tienen otras naciones y que son, por lo general, los trabajadores, aquí quienes reciben esas ayudas son los adultos mayores, los estudiantes, los discapacitados, los jornaleros del campo, los cultivadores de maíz, arroz, frijol, arroz, caña, café, trigo y leche.
López Obrador también indicó que seguirá con sus proyectos de infraestructura y de que impulsará aún más la inversión pública para generar empleos y con ello ayudar a salir de la crisis económica.
Finalmente habló de un uso más eficiente aún de los recursos públicos, en marcados por la austeridad y la honestidad, para que esos fondos rindan más y mejor a todos los mexicanos.
En ese sentido, el presidente anunció que recortará el salario de los altos funcionarios públicos, al mismo tiempo que eliminará el aguinaldo de los cargos que van desde subdirector hasta el suyo.
Las propuestas del presidente, sin embargo, decepcionaron, principalmente a los empresarios que buscan más alivios directos del presidente para poder sobrevivir el cierre de al menos un mes que sufrirán sus negocios.
En ese sentido, nada de eso llegó, lo que desató múltiples críticas en las redes sociales.
"No hay plan. No hay empatía. No hay capacidad de reconversión a partir del cambio de circunstancias. No hay futuro con este gobierno. Toca a la sociedad y a las oposiciones construir una posibilidad. Y es urgente. ¡Hagámoslo!", escribió Salomón Chertorivski, el exsecretario de Desarrollo Económico de Ciudad de México, en su cuenta de Twitter.
Los planes de López Obrador tampoco dejaron conformes a los representantes de la industria automotriz pues carece de incentivos para la inversión privada.
"Lamentablemente el mensaje del presidente reafirma su convicción de no reconocer la gravedad de la crisis que enfrentamos: la peor de nuestra generación y la más profunda de los últimos 100 años", escribió la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el organismo que agrupa los intereses de los vendedores de autos en el país, en la misma red social. "Somos el único país que rechaza el apoyo a la inversión privada y da la espalda a sus trabajadores. Estamos seguros que México saldrá adelante de esta crisis con la solidaridad social de los trabajadores y empresarios, aún con el abandono de su gobierno".
El presidente, sin embargo, dejó en claro en su discurso que él confía que con el reforzamiento de las medidas que ha venido implementando, junto con el uso de los recursos que tienen los fideicomisos que extinguió el jueves pasado, más los fondos que aún tiene el Fondo de Estabilización de los ingresos Presupuestarios (FEIP), más los programas crediticios de la banca de desarrollo, la inversión pública y privada podrán crecer en las semanas siguientes para ayudar a superar la crisis.
"Se reiniciará pronto la recuperación económica a partir del aumento a la inversión pública destinada a la creación de empleos y otorgar créditos a pequeñas empresas y a quienes se buscan la vida día a día", dijo el presidente en un mensaje con motivo de su informe trimestral de actividades.
En concreto, el presidente dijo que bajo su programa de aceleración de la inversión se podrán crear dos millones de nuevos empleos en los próximos nueve meses y se podrán otorgar dos millones 100 créditos a pequeñas empresas formales e informales para que continúen con sus actividades pasada la emergencia.
"La fórmula que estamos aplicando para remontar la crisis transitoria, repito, es la suma de tres elementos básicos: mayor inversión pública para el desarrollo económico y social, empleo pleno y honestidad, y austeridad republicana", dijo el presidente.
El anuncio de López Obrador ocurre luego que, desde el 30 de marzo, las autoridades sanitarias del país ordenaron el cierre de cierto tipo de negocios como parte de la segunda fase de aislamiento social para frenar la curva de contagios del covid-19.
La decisión obligó a muchos empresarios a asumir pérdidas económicas por la falta de clientes y los costos operativos que implica mantener a sus trabajadores.
Frente a eso, el presidente advirtió que si bien la crisis será transitoria que los momentos más complejos están aún por llegar.
"Desgraciadamente todavía falta tiempo y según especialistas la fase más difícil de la epidemia está por llegar", agregó el presidente, sin dejar de dar un toque esperanzador. "Pronto regresará todo a la normalidad, venceremos al coronavirus, reactivaremos la economía y México seguirá de pie".
A continuación, Infosel presenta algunas de las acciones en concreto que planea seguir el gobierno en los próximos días para superar la crisis económica:
• El gobierno federal ampliará el programa Sembrado, para otorgar empleos a 200 mil campesinos adicionales a fin de que planten árboles frutales y maderables.
• El gobierno también dará apoyos económicos a 190 mil pescadores
• El gobierno también apoyará a los padres de familia que colaboren en rehabilitación de 31 mil escuelas.
• México abrirá además 41 mil nuevas plazas en el sector salud para médicos y enfermeras y otras 31 mil en el Ejercito, la Marina y la Guardia Nacional.
• El gobierno federal invertirá 177 mil millones de peso, a través del Fovisste y el Infonavit, para otorgar créditos de vivienda a 442 mil 500 trabajadores, lo que a su vez generará 270 mil nuevos empleos.
• El ISSSTE invertirá 35 mil millones de pesos para otorgar créditos personales de 20 mil a 56 mil pesos a 670 mil trabajadores del gobierno.
• La administración invertirá en lo que resta de este año 25 mil millones de pesos adicionales en obras de agua potable, drenaje, pavimentación y la construcción o mejoramiento de 50 mil viviendas en zonas marginadas de 50 municipios del país, que generaran 228 mil puestos de trabajo.
• El gobierno federal espera que, con la construcción del Tren Maya, los estados del sureste de México reciban una derrama económica de 35 mil millones de pesos, para crear 80 mil empleos.
• El presidente dijo que su plan de recuperación económica no incluye aumentar impuestos, pero sí reducirá la carga fiscal de la empresa petrolera estatal, Petróleos Mexicanos, a fin de otorgarle 65 mil millones de pesos más de presupuesto y así incrementar su capacidad de producción en 400 mil barriles por día.
• El presidente dijo que la próxima semana dará a conocer un programa de inversión pública, privada y social para el sector energético por un monto aproximado de 339 mil millones de pesos.
• El gobierno bajará también los gastos de publicidad del gobierno, se reducirá la partida de viáticos, los gastos de operación y se ahorrará más en compras a proveedores y en los costos de las obras públicas que se contratan con empresas constructoras o de servicios.
(Retransmite la historia publicada el 5 de abril)
Infosel, abril. 5.- El presidente de México Andrés Manuel López Obrador aseguró que con redoblar y reforzar las políticas económicas y sociales que ha venido implementando a lo largo de sus primeros 16 meses de gobierno, el país podrá superar la crisis económica que enfrentará a raíz de la suspensión de actividades para mitigar la propagación del nuevo coronavirus covid-19.
Sin dar a conocer un plan específico de emergencia para ayudar a la economía mexicana a superar lo que algunos vaticinan será la peor recesión económica quizás desde la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado, el mandatario dijo que a través de lo que ya se ha creado, más una aplicación acelerada de obras de inversión pública para generar más empleos, combinado con un uso eficiente y honesto de los recursos públicos, México saldrá adelante, sobre todo porque desde su perspectiva se trata de una crisis "transitoria".
"Es indispensable expresarles con absoluto apego a la verdad lo que hemos venido haciendo y seguiremos llevando a cabo para enfrentar esta crisis transitoria y restablecer lo más pronto posible la normalidad social, productiva y política de la vida pública del país", dijo el mandatario, en el patio central de Palacio Nacional, desde donde dirigió, en soledad, su informe trimestral sobre la situación que guarda el país y que fue altamente anticipado para saber si anunciaría medidas extraordinarias para confrontar la brusca desaceleración que la economía mexicana comienza a padecer.
En ese sentido, el discurso quedó corto de presentar medidas específicas y nuevas para ayudar a las empresas y a sus trabajadores a confrontar la caída en ventas y el posible cierre masivo de fuentes de empleo.
Más bien, el presidente sólo anunció que su gobierno acelerará la devolución de los saldos a favor que presenten las empresas por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), pero más de eso no ofreció ningún alivio o postergación para el pago de impuestos de los negocios.
Carlos Salazar, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la organización de empresarios más importante del país, ya había de alguna manera anunciado que, tras un encuentro con el presidente el jueves por la noche, su organización no había podido convencer al mandatario de dar a los negocios algunas facilidades fiscales.
Salazar sólo dijo que el gobierno anunciaría en breve algunos programas para ofrecer garantías crediticias a través de la banca estatal y para que los bancos comerciales mantuvieran los circuidos crediticios abiertos y a favor de las empresas pequeñas, medianas y grandes.
El presidente no habló de eso en su discurso, aunque se espera que el secretario de Hacienda y Crédito Público revele ese programa de garantías crediticias más adelante esta semana.
Claro que Salazar dijo que el presidente aceptó volver a reunirse en mayo para valorar la situación y tomar las decisiones necesarias y acordes a lo que viva para entonces el país.
Para López Obrador, la ayuda que el gobierno podrá ofrecer en las próximas semanas para poder paliar la crisis que se avecina, estará destinada, más que nada a quienes menos tienen.
En ese sentido, el presidente habló de reforzar todos los programas sociales que ha venido creando para que los más pobres de México puedan contar con recursos que les permitan superar la difícil situación actual.
De alguna manera, con esos programas el mandatario confía que aún cuando México carece de seguro por desempleo, esas transferencias directas puedan, de cierta manera, convertirse en ese esquema de protección para quienes pierden el trabajo.
Claro que, a diferencia de los destinatarios de los seguros de desempleo que tienen otras naciones y que son, por lo general, los trabajadores, aquí quienes reciben esas ayudas son los adultos mayores, los estudiantes, los discapacitados, los jornaleros del campo, los cultivadores de maíz, arroz, frijol, arroz, caña, café, trigo y leche.
López Obrador también indicó que seguirá con sus proyectos de infraestructura y de que impulsará aún más la inversión pública para generar empleos y con ello ayudar a salir de la crisis económica.
Finalmente habló de un uso más eficiente aún de los recursos públicos, en marcados por la austeridad y la honestidad, para que esos fondos rindan más y mejor a todos los mexicanos.
En ese sentido, el presidente anunció que recortará el salario de los altos funcionarios públicos, al mismo tiempo que eliminará el aguinaldo de los cargos que van desde subdirector hasta el suyo.
Las propuestas del presidente, sin embargo, decepcionaron, principalmente a los empresarios que buscan más alivios directos del presidente para poder sobrevivir el cierre de al menos un mes que sufrirán sus negocios.
En ese sentido, nada de eso llegó, lo que desató múltiples críticas en las redes sociales.
"No hay plan. No hay empatía. No hay capacidad de reconversión a partir del cambio de circunstancias. No hay futuro con este gobierno. Toca a la sociedad y a las oposiciones construir una posibilidad. Y es urgente. ¡Hagámoslo!", escribió Salomón Chertorivski, el exsecretario de Desarrollo Económico de Ciudad de México, en su cuenta de Twitter.
Los planes de López Obrador tampoco dejaron conformes a los representantes de la industria automotriz pues carece de incentivos para la inversión privada.
"Lamentablemente el mensaje del presidente reafirma su convicción de no reconocer la gravedad de la crisis que enfrentamos: la peor de nuestra generación y la más profunda de los últimos 100 años", escribió la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el organismo que agrupa los intereses de los vendedores de autos en el país, en la misma red social. "Somos el único país que rechaza el apoyo a la inversión privada y da la espalda a sus trabajadores. Estamos seguros que México saldrá adelante de esta crisis con la solidaridad social de los trabajadores y empresarios, aún con el abandono de su gobierno".
El presidente, sin embargo, dejó en claro en su discurso que él confía que con el reforzamiento de las medidas que ha venido implementando, junto con el uso de los recursos que tienen los fideicomisos que extinguió el jueves pasado, más los fondos que aún tiene el Fondo de Estabilización de los ingresos Presupuestarios (FEIP), más los programas crediticios de la banca de desarrollo, la inversión pública y privada podrán crecer en las semanas siguientes para ayudar a superar la crisis.
"Se reiniciará pronto la recuperación económica a partir del aumento a la inversión pública destinada a la creación de empleos y otorgar créditos a pequeñas empresas y a quienes se buscan la vida día a día", dijo el presidente en un mensaje con motivo de su informe trimestral de actividades.
En concreto, el presidente dijo que bajo su programa de aceleración de la inversión se podrán crear dos millones de nuevos empleos en los próximos nueve meses y se podrán otorgar dos millones 100 créditos a pequeñas empresas formales e informales para que continúen con sus actividades pasada la emergencia.
"La fórmula que estamos aplicando para remontar la crisis transitoria, repito, es la suma de tres elementos básicos: mayor inversión pública para el desarrollo económico y social, empleo pleno y honestidad, y austeridad republicana", dijo el presidente.
El anuncio de López Obrador ocurre luego que, desde el 30 de marzo, las autoridades sanitarias del país ordenaron el cierre de cierto tipo de negocios como parte de la segunda fase de aislamiento social para frenar la curva de contagios del covid-19.
La decisión obligó a muchos empresarios a asumir pérdidas económicas por la falta de clientes y los costos operativos que implica mantener a sus trabajadores.
Frente a eso, el presidente advirtió que si bien la crisis será transitoria que los momentos más complejos están aún por llegar.
"Desgraciadamente todavía falta tiempo y según especialistas la fase más difícil de la epidemia está por llegar", agregó el presidente, sin dejar de dar un toque esperanzador. "Pronto regresará todo a la normalidad, venceremos al coronavirus, reactivaremos la economía y México seguirá de pie".
A continuación, Infosel presenta algunas de las acciones en concreto que planea seguir el gobierno en los próximos días para superar la crisis económica:
• El gobierno federal ampliará el programa Sembrado, para otorgar empleos a 200 mil campesinos adicionales a fin de que planten árboles frutales y maderables.
• El gobierno también dará apoyos económicos a 190 mil pescadores
• El gobierno también apoyará a los padres de familia que colaboren en rehabilitación de 31 mil escuelas.
• México abrirá además 41 mil nuevas plazas en el sector salud para médicos y enfermeras y otras 31 mil en el Ejercito, la Marina y la Guardia Nacional.
• El gobierno federal invertirá 177 mil millones de peso, a través del Fovisste y el Infonavit, para otorgar créditos de vivienda a 442 mil 500 trabajadores, lo que a su vez generará 270 mil nuevos empleos.
• El ISSSTE invertirá 35 mil millones de pesos para otorgar créditos personales de 20 mil a 56 mil pesos a 670 mil trabajadores del gobierno.
• La administración invertirá en lo que resta de este año 25 mil millones de pesos adicionales en obras de agua potable, drenaje, pavimentación y la construcción o mejoramiento de 50 mil viviendas en zonas marginadas de 50 municipios del país, que generaran 228 mil puestos de trabajo.
• El gobierno federal espera que, con la construcción del Tren Maya, los estados del sureste de México reciban una derrama económica de 35 mil millones de pesos, para crear 80 mil empleos.
• El presidente dijo que su plan de recuperación económica no incluye aumentar impuestos, pero sí reducirá la carga fiscal de la empresa petrolera estatal, Petróleos Mexicanos, a fin de otorgarle 65 mil millones de pesos más de presupuesto y así incrementar su capacidad de producción en 400 mil barriles por día.
• El presidente dijo que la próxima semana dará a conocer un programa de inversión pública, privada y social para el sector energético por un monto aproximado de 339 mil millones de pesos.
• El gobierno bajará también los gastos de publicidad del gobierno, se reducirá la partida de viáticos, los gastos de operación y se ahorrará más en compras a proveedores y en los costos de las obras públicas que se contratan con empresas constructoras o de servicios.