Mientras las perspectivas económicas en Europa siguen ensombreciéndose, ha surgido una importante divergencia entre los mercados de deuda pública de la zona del euro y de Estados Unidos, y la diferencia entre los rendimientos de los bonos estadounidenses y alemanes a 10 años ha alcanzado su punto más alto desde julio, con aproximadamente 183 puntos básicos.
Esta divergencia se debe a unos indicadores económicos más sólidos en Estados Unidos que en la zona del euro, con datos recientes que muestran un sólido mercado laboral estadounidense en un contexto de contracción de la actividad empresarial en Europa.
BlackRock, firma de gestión de activos con 11,5 billones de dólares bajo gestión, espera que esta tendencia persista, favoreciendo a los bonos europeos frente a sus homólogos estadounidenses. Simon Blundell, codirector de renta fija fundamental europea de BlackRock, considera que la dinámica del mercado seguirá evolucionando en esta dirección.
La Reserva Federal estadounidense ha ralentizado su ritmo tras el recorte de tipos de 50 puntos básicos en septiembre, mientras que se prevé que el Banco Central Europeo (BCE) aplique esta semana su tercera reducción de tipos desde junio. Los analistas de Goldman Sachs prevén que la diferencia de rentabilidad entre los bonos estadounidenses y alemanes podría ampliarse hasta los 200 puntos básicos, un nivel observado por última vez a principios de año.
Creen que los tipos europeos probablemente superarán a los estadounidenses debido a unos datos más débiles y a un banco central menos inclinado a aplicar políticas agresivas.
Este aumento de la brecha de rendimientos ha tenido un efecto dominó en los mercados de divisas, con el euro cayendo a mínimos de dos meses, ya que los inversores se sienten atraídos por la mayor rentabilidad de los bonos estadounidenses, lo que fortalece al dólar.
La situación económica en Europa es especialmente preocupante en Alemania, donde el Ministerio de Finanzas indicó la semana pasada que el país podría enfrentarse a un segundo año consecutivo de contracción económica en 2024. El sector manufacturero alemán se ha visto muy afectado por la crisis energética derivada del conflicto de Ucrania.
Michael Weidner, codirector de renta fija global de Lazard Asset Management, señaló que tanto los datos duros como los indicadores de perspectivas para Europa son sombríos.
Francia también está experimentando desafíos, ya que planea subir los impuestos y recortar el gasto para hacer frente a su déficit presupuestario, una medida que es necesaria según muchos inversores, pero que probablemente frenará el crecimiento de la segunda mayor economía de la zona euro.
El jefe de estrategia de tipos europeos de UBS, Reinout De Bock, mencionó que los tipos de interés en la zona euro podrían bajar hasta el 1% el año que viene si el crecimiento no repunta, y que las medidas de reducción del déficit de Francia contribuirán al lastre económico.
Por el contrario, Estados Unidos presentó un sólido informe de empleo de septiembre, que mitigó las preocupaciones de una desaceleración económica significativa y llevó a los inversores a reevaluar la probabilidad de otro recorte de tipos de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en noviembre.
La Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que la economía estadounidense crezca un 2,6% este año y un 1,6% en 2025, en claro contraste con las tasas de crecimiento previstas para la zona euro, del 0,7% y el 1,3%.
Aunque el tipo principal del BCE se sitúa actualmente en el 3,5%, los operadores esperan que los recortes de tipos cesen a finales del próximo año en torno al 2%, muy por encima de los tipos negativos observados antes de la pandemia. Sin embargo, los analistas de Bank of America ponen en duda la capacidad de la zona euro para mantener unos tipos de interés del 2%, que muchos economistas consideran un tipo "neutral".
A pesar de las sombrías perspectivas para la zona euro, algunos inversores siguen siendo optimistas, apuntando a un crecimiento más fuerte en países como España e Italia. Lloyd Harris, responsable de renta fija de Premier Miton Investors, cree que los datos europeos están mejorando con respecto a las expectativas y que el mercado puede estar sobrestimando el número de recortes de tipos.
Harris prevé que los rendimientos de los bonos vuelvan a subir, con un incremento más sustancial en EE.UU. debido a un mayor gasto público y una mayor tolerancia a incurrir en mayores déficits.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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