por César Enrique Pérez Moreno
(Amplía con detalles adicionales y citas a lo largo de la historia)
Infosel, septiembre. 30.- La Junta de Gobierno de Banco de México cumplió con las expectativas de analistas y agentes financieros del mercado, al mantener su enfoque gradual de normalización de la política monetaria, pese al incremento que realizó en sus pronósticos para el desempeño de la inflación en este año por los choques surgidos de interrupciones en las cadenas globales de suministro.
La Junta de Banco de México acordó subir su tasa de interés de referencia nacional en 0.25 puntos porcentuales, de 4.5 a 4.75%, en una decisión tomada por mayoría de cuatro integrantes y con el voto disidente de Gerardo Esquivel, quien apoyó mantener la tasa sin cambio en 4.50%.
"Si bien se prevé que los choques que han incidido en la inflación sean transitorios, por la diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que la han afectado, pueden implicar riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación", dijo Banco de México, en el comunicado donde dio a conocer su determinación sobre el nivel del interés de referencia nacional. "A fin de evitar dichos riesgos se consideró necesario reforzar la postura monetaria, ajustándola a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% en el horizonte de pronóstico".
La de hoy fue la tercera ocasión consecutiva en que la tasa de interés objetivo a un día sube en 0.25 puntos porcentuales, con lo que además ésta llegó a su mayor nivel desde agosto de 2020.
Los funcionarios responsables de la política monetaria nacional reconocieron que en México, al igual que en buena parte del mundo, se registraron presiones inflacionarias recientes por los cuellos de botella registrados en varias cadenas de suministro por culpa de la pandemia de covid-19.
No obstante, mantuvieron su visión de que este fenómeno será transitorio y permitirá que la inflación retorne a su objetivo de 3% hacia mediados de 2023.
"Considerando las características de los choques que las han afectado, los mayores aumentos corresponden a los pronósticos de corto plazo", dijo el Instituto Central, en su comunicado. "El balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico es al alza".
La Junta de Gobierno subió su expectativa para el desempeño de la inflación durante el último trimestre de este año, al pasar de 5.7 a 6.2%, mientras que para el último trimestre de 2022 las mantuvo en un promedio esperado de 3.4%.
Los funcionarios dijeron que evaluarán los datos siguientes para decidir cuáles serán los siguientes pasos en materia de política monetaria, con la intención de regresar a la meta inflacionaria de 3%.
"En las siguientes decisiones de política monetaria la Junta de Gobierno evaluará los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas, a fin de que la tasa de referencia sea en todo momento congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria, propiciando un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financiero", dijo el Instituto Central, en su comunicado.
Para analistas, el hecho de que ahora se sumara la subgobernadora Galia Borja al ala de funcionarios que muestran una actitud hawkish --como se conoce en la jerga financiera a la inclinación de los banqueros a preferir tasas de interés más altas-- afianza la probabilidad de que el ciclo alcista de tasas de interés continúe durante este año.
"Los riesgos para la inflación se mantienen y no esperamos que éstos cedan en el futuro cercano; además de que está en puerta la normalización monetaria en Estados Unidos", escribió Santiago Fernández, analista de banco Intercam, en un reporte. "Un mayor consenso en Banxico sobre el ciclo de alza en las tasas de interés confirma disposición en la Junta de Gobierno por mantener el ciclo en tanto la inflación no esté alineada con la trayectoria esperada por el banco".
(Amplía con detalles adicionales y citas a lo largo de la historia)
Infosel, septiembre. 30.- La Junta de Gobierno de Banco de México cumplió con las expectativas de analistas y agentes financieros del mercado, al mantener su enfoque gradual de normalización de la política monetaria, pese al incremento que realizó en sus pronósticos para el desempeño de la inflación en este año por los choques surgidos de interrupciones en las cadenas globales de suministro.
La Junta de Banco de México acordó subir su tasa de interés de referencia nacional en 0.25 puntos porcentuales, de 4.5 a 4.75%, en una decisión tomada por mayoría de cuatro integrantes y con el voto disidente de Gerardo Esquivel, quien apoyó mantener la tasa sin cambio en 4.50%.
"Si bien se prevé que los choques que han incidido en la inflación sean transitorios, por la diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que la han afectado, pueden implicar riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación", dijo Banco de México, en el comunicado donde dio a conocer su determinación sobre el nivel del interés de referencia nacional. "A fin de evitar dichos riesgos se consideró necesario reforzar la postura monetaria, ajustándola a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% en el horizonte de pronóstico".
La de hoy fue la tercera ocasión consecutiva en que la tasa de interés objetivo a un día sube en 0.25 puntos porcentuales, con lo que además ésta llegó a su mayor nivel desde agosto de 2020.
Los funcionarios responsables de la política monetaria nacional reconocieron que en México, al igual que en buena parte del mundo, se registraron presiones inflacionarias recientes por los cuellos de botella registrados en varias cadenas de suministro por culpa de la pandemia de covid-19.
No obstante, mantuvieron su visión de que este fenómeno será transitorio y permitirá que la inflación retorne a su objetivo de 3% hacia mediados de 2023.
"Considerando las características de los choques que las han afectado, los mayores aumentos corresponden a los pronósticos de corto plazo", dijo el Instituto Central, en su comunicado. "El balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico es al alza".
La Junta de Gobierno subió su expectativa para el desempeño de la inflación durante el último trimestre de este año, al pasar de 5.7 a 6.2%, mientras que para el último trimestre de 2022 las mantuvo en un promedio esperado de 3.4%.
Los funcionarios dijeron que evaluarán los datos siguientes para decidir cuáles serán los siguientes pasos en materia de política monetaria, con la intención de regresar a la meta inflacionaria de 3%.
"En las siguientes decisiones de política monetaria la Junta de Gobierno evaluará los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas, a fin de que la tasa de referencia sea en todo momento congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria, propiciando un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financiero", dijo el Instituto Central, en su comunicado.
Para analistas, el hecho de que ahora se sumara la subgobernadora Galia Borja al ala de funcionarios que muestran una actitud hawkish --como se conoce en la jerga financiera a la inclinación de los banqueros a preferir tasas de interés más altas-- afianza la probabilidad de que el ciclo alcista de tasas de interés continúe durante este año.
"Los riesgos para la inflación se mantienen y no esperamos que éstos cedan en el futuro cercano; además de que está en puerta la normalización monetaria en Estados Unidos", escribió Santiago Fernández, analista de banco Intercam, en un reporte. "Un mayor consenso en Banxico sobre el ciclo de alza en las tasas de interés confirma disposición en la Junta de Gobierno por mantener el ciclo en tanto la inflación no esté alineada con la trayectoria esperada por el banco".