El gobierno central de Brasil informó de un déficit presupuestario primario de 60.983 millones de reales (11.060 millones de dólares) en mayo, superando el déficit de 54.200 millones de reales previsto por los economistas. Este déficit, que excluye el pago de intereses, se atribuyó en gran medida a un aumento interanual del 14% del gasto público, debido sobre todo al incremento de las prestaciones de jubilación. A pesar de la recaudación récord de impuestos, este aumento del gasto ha arrojado dudas sobre la capacidad del gobierno para cumplir su objetivo fiscal de eliminar el déficit primario en el año.
El Tesoro, dirigido por el secretario Rogerio Ceron, ha declarado que por el momento no se está considerando modificar la meta fiscal para 2024, ya que el Gobierno considera que el objetivo es alcanzable. Ceron destacó la importancia de vigilar el crecimiento de las pensiones para evitar que el gasto supere el límite establecido. También mencionó las revisiones en curso para garantizar que sólo las personas que reúnan los requisitos reciban las políticas de apoyo del Gobierno, dando a entender que podrían hacerse ajustes si fuera necesario para mantenerse en la senda de los objetivos fiscales.
El déficit primario de la Administración central ha alcanzado el 2,36% del PIB del país en el periodo de 12 meses finalizado en mayo, informó el Tesoro. El Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en una entrevista reciente, descartó la posibilidad de desvincular el aumento anual del Beneficio de Prestación Continuada (BPC) del crecimiento del salario mínimo por encima de la inflación. Algunos funcionarios habían propuesto que el aumento del BPC por sólo la tasa de inflación podría ser una alternativa para reducir los gastos. Por otra parte, el Presidente Lula reconoció la necesidad de examinar el gasto público para determinar si son necesarios recortes o si deben aumentarse los ingresos, postura que contribuyó a la caída del real brasileño frente al dólar.
El Secretario Ceron también comentó la visión del gobierno, indicando que si bien el objetivo no es un estado mínimo, es esencial un equilibrio entre las demandas sociales y la responsabilidad fiscal. Señaló que la disposición del presidente Lula a revisar los gastos no ha sido tan bien recibida por el mercado en comparación con otras observaciones fiscales.
Reuters contribuyó a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.