por Mercedes del Signo del Rio
Infosel, diciembre. 19.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos ratificó el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, por lo que lo acerca más a convertirse en el nuevo marco regulatorio del comercio en Norteamérica.
Con 385 votos a favor, de los cuales 193 del Partido Demócrata y 192 del Partido Republicano, y 41 en contra, de los cuales 38 fueron demócratas y dos republicanos, la Cámara Baja respaldó la entrada en vigor del acuerdo comercial.
Ahora, el nuevo pacto comercial conocido como T-MEC será turnado a la Cámara de Senadores para que ese cuerpo legislativo dé su visto bueno y pueda empezar el proceso para sustituir al todavía vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El acuerdo fue avalado con una amplia mayoría de ambos partidos, algo que hasta hace unas semanas parecía poco probable en el Congreso estadounidense debido al antagonismo existente entre demócratas y republicanos.
De hecho, la mayoría comandada por el partido Demócrata en la Cámara de los Representantes había amagado con no avalar el T-MEC a menos que le hicieran cambios de última hora para garantizar que los compromisos asumidos por los tres países fueran cumplidos.
"El T-MEC está lejos de ser perfecto, pero no se puede negar. . . que es un tratado fuerte", dijo Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara Baja, durante la sesión parlamentaria de hoy.
Si bien el texto original del T-MEC había sido firmado hace más de un año, los ejecutivos de los tres países tuvieron que sentarse en las últimas semanas para aplicar cambios que dieran mayores garantías sobre el cumplimiento del nuevo acuerdo.
Entre los cambios negociados por los legisladores del Partido Demócrata se incluyen nuevas métricas para evaluar la aplicación de la reforma laboral aprobada por el congreso en México, de manera que los trabajadores de los tres países se desempeñen bajo situaciones justas que eviten una migración de empresas a México en la búsqueda de mano de obra más barata.
Otras de las modificaciones al acuerdo incluyen cambios en materia de las reglas en el sector farmacéutico y en regulaciones medioambientales.
Los legisladores demócratas, liderados por la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, consideraban que el acuerdo negociado por la administración Trump hace más de un año no era suficientemente bueno para la economía y los trabajadores estadounidenses.
"Nosotros identificamos los problemas que hubo en el pasado para el cumplimiento de acuerdos y los abordamos", dijo Richard Neal, el presidente del comité de Medios y Procedimientos en una conferencia del 10 de diciembre. "Era una oportunidad que no podíamos perder".
Los legisladores estadounidenses hicieron lo posible por aprobar el T-MEC antes que concluyera el año, con la intención de acelerar el proceso de ratificación y evitar que el nuevo pacto comercial resulte afectado por la elección presidencial estadounidense de noviembre de 2020.
Por una parte, los demócratas no quieren que la entrada en vigor del acuerdo se vea como una victoria del presidente, quien tuvo la iniciativa de renegociar el antiguo TLCAN.
Por otra parte, la ratificación del tratado comercial se produjo tan solo un día después de que esa misma instancia del poder legislativo estadounidense acordara someter a Donald J. Trump a un juicio político por cargos de abuso de poder al presionar al gobierno de Ucrania para investigar al candidato demócrata Joe Biden, y por obstrucción del congreso al impedir que al menos cuatro testigos de la Casa Blanca acudieran a testificar.
Está previsto que la Cámara de Senadores ratifique el acuerdo a principios del próximo año, ya que quedan pocas sesiones de este periodo legislativo, pero es probable que eso ocurra hasta después de concluir con el juicio político a Trump.
Ahora el Parlamento canadiense, que desde un principio se pronunció a favor del acuerdo, pero que anunció que no votaría su ratificación hasta que el legislativo estadounidense hiciera lo suyo, deberá cumplir su parte para que el acuerdo pueda entrar en vigor tres meses después de ratificado por los tres países.
México fue el primer país en lograr la ratificación ante el congreso del nuevo pacto comercial.