Los mercados se preparan para el cuarto trimestre con expectativas de un descenso de los tipos de interés mundiales, que se han mantenido en niveles elevados en los últimos años. La atención se centra ahora en si la economía experimentará una rápida desaceleración o una ralentización gradual.
El tercer trimestre concluyó el martes tras un periodo marcado por importantes convulsiones. Agosto fue especialmente volátil: el yen japonés experimentó una subida inesperada, los principales valores tecnológicos se desplomaron y los bancos centrales expresaron de nuevo su preocupación por sus economías. A pesar de estos problemas, las bolsas se han estabilizado en gran medida.
Sin embargo, el yen está a punto de registrar su mayor rendimiento trimestral desde la crisis financiera de 2008. Tanto los costes del endeudamiento mundial como los precios del petróleo han bajado casi un 15%, y China ha puesto en marcha sus medidas de estímulo más importantes desde la pandemia.
Se espera que las próximas elecciones estadounidenses de noviembre, en las que se enfrentarán Donald Trump y Kamala Harris, sean un acontecimiento importante en la recta final del año.
La Reserva Federal inició su ciclo de recorte de tipos con una reducción de 50 puntos básicos el 18 de septiembre. Los inversores siguen de cerca los datos de empleo para evaluar el ritmo de los futuros recortes de tipos. El próximo informe de empleo del próximo viernes será crucial para evaluar las perspectivas positivas del presidente de la Fed, Jerome Powell, sobre la moderación de la inflación y el mantenimiento del crecimiento.
Si el mercado laboral mostrara debilidad, podría reavivar los temores a una recesión económica, mientras que un fuerte crecimiento del empleo podría sugerir que la Fed podría limitar los recortes de tipos para evitar la inflación. Los economistas anticipan que la economía estadounidense añadió 145.000 puestos de trabajo en septiembre, un ligero aumento respecto a los 142.000 de agosto.
En China, los datos de actividad fabril publicados el lunes indicaron una contracción por quinto mes consecutivo, y el sector servicios también experimentó una importante ralentización en septiembre. Estos resultados se producen justo una semana después de que China anunciara un amplio paquete de medidas de estímulo, que incluyen importantes recortes de tipos y ayudas al mercado bursátil. A pesar de los decepcionantes datos, el optimismo del mercado mundial tras el anuncio de Pekín podría eclipsar los indicadores económicos inmediatos.
Mientras tanto, el gobierno y el banco central de Tailandia discutirán el objetivo de inflación nacional y la fortaleza del baht, tras los desacuerdos sobre la bajada de los tipos de interés.
En el Reino Unido, el Banco de Inglaterra se está quedando rezagado en su enfoque de los tipos neutrales en comparación con otros grandes bancos centrales. Es poco probable que los datos sobre el PIB del segundo trimestre del Reino Unido y los próximos informes sobre préstamos hipotecarios y créditos al consumo influyan en la cautelosa postura del banco central sobre los recortes de tipos, dada la preocupación por la persistente inflación y las advertencias del nuevo gobierno laborista sobre la salud financiera de la nación.
Las cifras de inflación de la zona euro, que se publican el martes, se seguirán de cerca, ya que el Banco Central Europeo (BCE) contempla otra bajada de tipos en octubre. La inflación en Francia y España subió menos de lo previsto en septiembre, con un incremento de los precios al consumo del 1,5% y el 1,7%, respectivamente.
Se cree que la inflación general de la zona euro ha caído por debajo del objetivo del 2% del BCE por primera vez desde junio de 2021, debido principalmente a la bajada de los costes de la energía. No obstante, se espera que repunte en los últimos meses del año.
Con la reciente contracción inesperada de la actividad empresarial, los inversores ven ahora más de un 50% de posibilidades de que el BCE recorte los tipos en 25 puntos básicos en octubre, una medida que antes se consideraba improbable. Los responsables de la política monetaria del BCE se preparan para debatir este posible recorte de tipos, con los miembros más moderados presionando a favor y los más radicales probablemente oponiéndose.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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