por Adrian Estañol Casáis
Infosel, octubre. 8.- La empresa estatal Petróleos Mexicanos requiere cambios en su operación y gestión, además del apoyo financiero planteado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para evitar "inyectar recursos a un barril sin fondo", señaló en un estudio el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
La organización dedica a realizar estudios de políticas públicas en el país propuso que el gobierno condicione los apoyos por 456 mil millones de pesos (23 mil 240 millones de dólares) para Pemex a un cambio en el gobierno corporativo, un programa de austeridad, reactivación en la asociación con privados y enfocarse en actividades con mayor rentabilidad.
"Pemex requiere más que dinero: necesita profundos cambios en la manera en que toma decisiones, opera e invierte", destacó el think tank en su diagnóstico "Rentabilidad de Pemex para el bienestar de México", publicado el martes. "De lo contrario, repetiremos la historia que hemos observado en administraciones anteriores: inyectarle recursos a un barril sin fondo".
De acuerdo con Imco, el nuevo plan de negocios de Pemex es omiso en atender deficiencias estructurales de la empresa y carece del alcance para modificar la trayectoria de deterioro financiero y operativo de la petrolera estatal.
Los expertos del Instituto dijeron que el gobierno corporativo de Pemex debe de contar con perfiles profesionales, independientes y sin conflicto de interés; implementar un programa de austeridad; reactivar la asociación con empresas privadas, así como cancelar la construcción de la refinería Dos Bocas y enfocarse en actividades de mayor rentabilidad.
Entre sus propuestas, el Imco indicó que, si el gobierno construye la refinería, se debe de establecer como una empresa independiente a Pemex para negociar un contrato colectivo que le permita ser más productiva y rentable.
"El presidente López Obrador tiene el capital político para exigir corresponsabilidad y compromisos por parte de Petróleos Mexicanos", señaló el Imco en su reporte, en el que consideró necesario rescatar a la estatal.
A pesar de que en la última década el gobierno le ha inyectado a Pemex más de 250 mil millones de pesos (12 mil 742 millones de dóalres), la estatal se encuentra en quiebra técnica, apuntó el estudio. "Pemex no ha sido capaz de generar los recursos suficientes para financiar su gasto operativo y de inversión, así como para hacer frente al costo financiero de su deuda y a sus obligaciones fiscales", agregó Imco.
Desde su llegada al poder, en diciembre de 2018, el presidente López Obrador ha dicho que una de sus prioridades es rescatar financiera y operativamente a la mayor empresa el país.
Pemex es la empresa petrolera más endeudada del mundo, con un total de 104.4 mil millones de dólares en deuda al cierre del primer semestre de este año, de acuerdo con el reporte financiero publicado ante la Bolsa Mexicana de Valores. Aunque, recientemente, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, dijo que la deuda disminuyó a 102 mil millones de dólares por las nuevas acciones del gobierno.
El gobierno inyectó cinco mil millones de dólares a Pemex para la recompra de bonos. Además, de esta aportación, en el presupuesto de egresos para 2020 se planea aportar a Pemex otros 86 mil millones de pesos (cuatro mil 410 millones de dólares) mediante otra inyección de capital, además de otorgarle alivios fiscales.
La segunda petrolera más grande de América Latina no sólo atraviesa una situación financiera difícil, sino que el plan de negocios ha generado dudas entre inversionistas y agencias calificadoras.
Por ello, el grado de inversión de Pemex pende de un hilo. La calificadora Fitch Ratings se convirtió en la primera agencia en rebajar la nota de Pemex a grado especulativo.
De ahí que, si Moody's (NYSE:MCO) rebaja la calificación de la estatal a ese mismo nivel, los bonos emitidos por la petrolera serían considerados como 'basura' desatando ventas forzosas. Es difícil que Standard and Poor's haga un movimiento de este tipo, porque aseguró que el desempeño de la deuda de la petrolera está muy vinculado al riesgo soberano de México.