TOKIO - La tasa de inflación mayorista de Japón se ha acelerado, alcanzando en julio su mayor crecimiento interanual en 11 meses. Esta aceleración se atribuye al mayor coste de las importaciones de materias primas, exacerbado por la debilidad del yen. El Banco de Japón informó de que el índice de precios de bienes corporativos (IPCB), que sigue los precios que las empresas se cobran entre sí, subió un 3% en comparación con el mismo mes del año pasado, en línea con las predicciones del mercado.
El IPCBA alcanzó un nuevo máximo de 123,1, marcando el octavo mes consecutivo de máximos históricos y superando la subida del 2,9% de junio. Este repunte de los precios al por mayor es un reflejo de las presiones inflacionistas más generales a las que se enfrenta la economía, con la depreciación del yen desempeñando un papel importante en el aumento del coste de las importaciones.
El índice de precios a la importación, basado en el yen, también experimentó un notable aumento, con una subida del 10,8% en julio con respecto al año anterior. Se trata de una ligera aceleración respecto a la cifra revisada de junio, de un aumento del 10,6%. La continua debilidad del yen junto con la subida de los precios de las materias primas contribuyeron a este repunte.
El Banco de Japón, que sigue de cerca los datos de inflación, ya ha respondido al entorno económico subiendo los tipos de interés el 31 de julio hasta el nivel más alto de los últimos 15 años. El banco central también ha señalado su disposición a seguir aumentando los costes de endeudamiento si fuera necesario, ya que se mantiene alerta ante la evolución del panorama inflacionista.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.