En una reciente encuesta realizada por Lloyds (LON:LLOY) Bank, la confianza empresarial británica ha experimentado un ligero descenso tras alcanzar en julio y agosto un máximo de ocho años. El barómetro empresarial de Lloyds, que mide el equilibrio entre las perspectivas empresariales positivas y negativas, cayó 3 puntos porcentuales hasta el +47%, marcando un mínimo de tres meses. Esta caída se produce en un contexto de creciente preocupación por el futuro económico general, que ha alcanzado su nivel más alto en seis meses.
A pesar del descenso, las empresas se muestran más optimistas sobre sus propias perspectivas en comparación con la economía en general. Hann-Ju Ho, economista de Lloyds, comentó los resultados: "El panorama más variado del optimismo económico apunta a que algunas empresas mantienen cierto grado de cautela. Aunque seguimos esperando una expansión económica, es posible que se produzca a un ritmo más lento que en el primer semestre de 2024."
El calendario de la encuesta coincide con las expectativas de los datos oficiales del producto interior bruto (PIB), que se prevé que muestren que la economía británica creció un 0,6% en el segundo trimestre de 2024. Esto confirmaría unos resultados superiores a los previstos en el primer semestre del año, ya que el país se recuperó de una recesión poco profunda.
Por el contrario, el Banco de Inglaterra ha rebajado recientemente sus expectativas de crecimiento para el tercer trimestre al 0,3%, alineándose con la tasa de crecimiento a largo plazo de Gran Bretaña. Esta revisión de las previsiones se produce en medio de una ralentización del crecimiento mayor de lo previsto para septiembre, según indica una encuesta de directores de compras de S&P Global publicada la semana pasada. La encuesta reveló que algunas empresas están retrasando sus planes de inversión y contratación a la espera de que se aclaren las propuestas fiscales y laborales del nuevo gobierno laborista.
El partido laborista ha indicado que las subidas de impuestos pueden ser más sustanciales de lo inicialmente previsto antes de las elecciones de julio. Además, tienen la intención de introducir una legislación que aumentaría la protección del empleo para los trabajadores con menos de dos años de servicio.
En consonancia con estas incertidumbres económicas, la encuesta de Lloyds observó un ligero descenso del saldo de empleo, que cayó un punto hasta el +36% en septiembre. La encuesta, que tuvo lugar del 2 al 16 de septiembre, recogió las respuestas de 1.200 empresas británicas con ventas anuales superiores a 250.000 libras. El tipo de cambio en el momento de la encuesta era de 1 dólar por 0,7478 libras.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.