Por Sarah Marsh y Nelson Acosta
LA HABANA, 18 mar (Reuters) - Un crucero británico, que estuvo varado durante más de una semana en el Caribe tras confirmar cinco casos de coronavirus a bordo, atracó el miércoles en Cuba para permitir que los viajeros desembarquen y retornen luego a sus hogares.
El ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Dominic Raab, agradeció a Cuba ante el Parlamento por ofrecer refugio seguro al crucero Braemar, que traslada más de 1.000 pasajeros y tripulantes, principalmente británicos luego de que varios puertos del Caribe negaron su atraque.
El nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, ha llevado al caos a la industria de cruceros, debido a la restricción global de requisitos de entrada a puertos, al tiempo que muchos barcos han quedado varados o en cuarentena. Las compañías han suspendido futuros viajes en los últimos días.
"La prevención y la contención del nuevo coronavirus requieren los esfuerzos de toda la comunidad internacional", dijo el canciller cubano, Bruno Rodríguez. "Reforcemos la atención médica, la solidaridad y la cooperación internacional".
Fred Olsen Cruise Lines, que opera el Braemar, dijo que atracaría en el puerto de Mariel, justo al oeste de La Habana.
Los pasajeros regresarían en cuatro vuelos chárters a Gran Bretaña desde el aeropuerto de La Habana, incluido uno separado para los viajeros que recibieron un diagnóstico positivo de coronavirus o mostraron síntomas similares.
A cualquiera que no se considere lo suficientemente bien como para volar se le ofrecerá apoyo y tratamiento médico en Cuba, señaló. Hay 28 pasajeros aislados que han mostrado síntomas similares a la influenza, dijo Fred Olsen Cruise Lines y el grupo incluye a dos personas que resultaron positivas del nuevo coronavirus en su último puerto de escala, Willemstad, Curazao, el 10 de marzo.
Desde entonces, el barco no pudo atracar en Barbados y Bahamas, que son parte de la comunidad británica.
"Todos deberíamos recordar lo que #Cuba ha hecho por nosotros, interviniendo cuando ninguno de los países y protectorados de la Commonwealth británica en la región ofreció ayuda", tuiteó Steve Dale, un pasajero del Braemar.
Hasta ahora, el gobierno cubano ha confirmado siete casos en la isla, tras informar los primeros, tres italianos, la semana pasada. Autoridades están revisando a viajeros en aeropuertos y han intensificado la producción de máscaras faciales mientras prohíben grandes eventos culturales y deportivos.
Sin embargo, Cuba no ha cancelado los vuelos desde los países más afectados, aunque restringió el movimiento interno o prohibió reuniones sociales.
"Eran pocos con cinco casos y ahora nos llenamos más de casos positivos con viajeros que traen en el crucero inglés", dijo Pablo Cruz Estrada, 28 años, quien lava autos en La Habana. Maribel Sanabria, una oficinista de 38 años, dijo estar "muy alarmada (...) pero es una situación muy humana la que hemos tenido", apuntó en alusión al crucero. (Reporte de Sarah Marsh y Nelson Acosta, Editado por Juana Casas REUTERS NAB/)