Los posibles recortes de tipos de interés de la Reserva Federal podrían provocar una disminución de los ingresos en efectivo del sistema bancario, similar al efecto observado durante las subidas de tipos de 2022-2023.
Los estrategas de Morgan Stanley (NYSE:MS) han destacado que un escenario de este tipo podría contrarrestar el estímulo económico previsto al reducir la liquidez del mercado y los ingresos en efectivo, incluso cuando los préstamos se vuelven menos caros.
Las anteriores subidas de tipos de la Fed, que incrementaron el tipo de los fondos federales en 5 puntos porcentuales, tuvieron como efecto un aumento de los ingresos por intereses en diversos activos financieros.
Entre ellos se incluyen los intereses pagados a los bancos comerciales por las reservas mantenidas en la Fed, los intereses de la facilidad de recompra inversa de la Fed y los intereses de activos a corto plazo como las letras del Tesoro estadounidense. Estos ingresos adicionales contribuyeron a suavizar el impacto económico general del encarecimiento de los préstamos.
Sin embargo, un cambio de rumbo en la política de la Reserva Federal, que condujera a recortes de los tipos, podría actuar también como un lastre para la economía. La reducción de los ingresos por intereses podría afectar a los beneficios de los bancos, a las prácticas crediticias, a las tenencias de efectivo de las empresas y, posiblemente, a la riqueza de particulares y empresas.
El equipo de Morgan Stanley ha calculado que la posible disminución de los ingresos mensuales, en caso de que la Fed baje los tipos hasta el tipo "neutral" de alrededor del 3% en los próximos dos años, podría ser comparable al impacto experimentado cuando los tipos estaban cerca de cero en 2020. Este resultado podría ser significativo para la economía, compensando potencialmente los beneficios de la reducción de los costes de endeudamiento.
Esta situación puede ser adecuada para la Fed si pretende ajustar cuidadosamente la política sin sobreestimular la economía. Sin embargo, si el banco central tuviera dificultades para estimular la economía debido a perturbaciones económicas inesperadas o presiones deflacionistas, podría verse obligado a bajar los tipos más de lo previsto actualmente.
La perspectiva de volver a tipos cercanos a cero, antaño considerada improbable en la era post-pandémica, no es tan improbable como se pensaba, dadas las recientes tendencias inflacionistas en diversas economías mundiales.
Los planes de "endurecimiento cuantitativo" de la Reserva Federal, que implican la reducción de su balance, también pueden verse afectados por esta dinámica. Dado que las reservas de los bancos comerciales se acercan a un supuesto estado estacionario, algunos analistas del mercado monetario prevén que la Fed podría concluir la reducción de su balance el próximo año.
En caso de que los ingresos derivados de los recortes de tipos se conviertan en una preocupación significativa, la Reserva Federal podría considerar la posibilidad de detener su endurecimiento cuantitativo antes de lo previsto.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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