Se prevé que la próxima expiración de una licencia estadounidense que permite realizar transacciones con entidades financieras rusas clave cree dificultades a las empresas rusas que comercian con yuanes chinos.
La licencia, que permite realizar determinadas transacciones, expira el 12 de octubre, y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de EE.UU. no ha dado ninguna indicación sobre una posible prórroga.
Desde la imposición de sanciones occidentales a raíz de las acciones militares de Rusia en Ucrania en febrero de 2022, y la posterior aceleración de la política de desdolarización de Rusia, el yuan ha cobrado protagonismo en el comercio de divisas de Moscú. El miércoles, el yuan alcanzó un máximo de casi un año frente al rublo ruso.
Fuentes de los sectores de la importación y los pagos han expresado su preocupación por los posibles problemas de pago entre Rusia y China, con la posibilidad de una escasez brusca de yuanes o una negativa total de los bancos chinos a aceptar pagos de Rusia tras la expiración de la licencia.
Las sanciones impuestas por la OFAC en junio afectaron a la Bolsa de Moscú y al Centro Nacional de Compensación (NCC), provocando la paralización inmediata de las operaciones en dólares y euros en la mayor bolsa rusa. Tras la expiración de la licencia, cesarán todas las operaciones de conversión, incluidas las de las filiales de bancos chinos, lo que provocará el cierre y la paralización de todas las posiciones abiertas en divisas a través de Moscow Exchange.
Este esperado cese de operaciones podría agravar la actual escasez de liquidez en yuanes, que ya ha visto retrasados pagos por valor de miles de millones de yuanes, como se informó el mes pasado. Los bancos estatales chinos han interrumpido las transacciones con Rusia, lo que ha provocado un aumento de los costes logísticos y de las comisiones cobradas por los agentes.
La situación se complica aún más por la negativa de la unidad rusa del Raiffeisen (VIE:RBIV) Bank International de Austria a realizar pagos a China desde septiembre, aunque el banco no ha hecho comentarios al respecto.
El Banco Central de Rusia ha reconocido los problemas de pago y ha aconsejado a los bancos comerciales que reduzcan sus carteras de préstamos en yuanes. Esto ayudaría a aliviar la escasez de liquidez al reducir la necesidad del banco central de reponer las reservas de yuanes a corto plazo, lo que ha hecho subir los tipos de interés de los swaps y la volatilidad del mercado.
Según Alexander Potavin, analista de la correduría Finam, la semana pasada los tipos swap llegaron a alcanzar el 120%, una situación que califica de riesgo sistémico para las grandes empresas rusas. Los datos del banco central indican una reducción de los préstamos swap desde un máximo de 35.200 millones de yuanes a principios de septiembre a 15.400 millones de yuanes (2.190 millones de dólares) el miércoles.
Potavin también advirtió que si se cancela la negociación de yuanes en la Bolsa de Moscú, se eliminaría la referencia cambiaria para el rublo, dejando que las cotizaciones del yuan se formen sobre la base de las operaciones del mercado interbancario, un proceso que considera poco transparente, manipulable y volátil.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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