por Mercedes del Signo del Rio
Infosel, diciembre. 18.- El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó apoyar la propuesta de la senadora Soledad Luévano, del partido Movimiento Regeneración Nacional, para reformar la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
La iniciativa, que aparentemente tampoco cuenta con la simpatía de la mayoría de los legisladores de Morena, como también se conoce al partido que cuenta con la mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Unión, no dejó de despertar preocupaciones porque podría revertir la separación del Estado y de la iglesia, de acuerdo con especialistas.
De ahí que el presidente López Obrador, quien se declara admirador y seguidor de Benito Juárez, el precursor del Estado secular en México, dijo que no ve bien modificar esas leyes.
"En lo que a mí corresponde, considero que ese tema no debe tocarse", dijo López Obrador, en su conferencia de prensa matutina. "Considero que eso ya está resuelto desde hace más de siglo y medio, creo que eso se resolvió, la separación del Estado y de la Iglesia. A Dios lo que es Dios y al César lo que es del César".
La senadora Luévano dijo que presentó esta iniciativa a título personal y no a nombre del partido al que está afiliada, por lo que no es claro si contará con el respaldo suficiente para convertirse en ley, algo que se ve complicado.
"La iniciativa es mía. No la firma el grupo parlamentario de morena ni la Presidencia de la República, la firmo y la respaldo yo, la realicé con el respaldo de especialistas y con las aportaciones de decenas de asociaciones religiosas del país", escribió Luévano Cantú, a través de su cuenta personal de Twitter, ante las críticas surgidas por su propuesta.
Entre algunas de las modificaciones que propone la senadora Luévano está la propuesta de eliminar el párrafo del artículo primero de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público que dice "Las convicciones religiosas no eximen en ningún caso del cumplimiento de las leyes del país. Nadie podrá alegar motivos religiosos para evadir las responsabilidades y obligaciones prescritas en las leyes".
La iniciativa también dice que, a pesar de que el Estado sea laico y no establece preferencias en favor de religión ni iglesia alguna, eso no impediría que colabore con iglesias o agrupaciones religiosas en la promoción conjunta del desarrollo cultural y social de las personas.
Por ejemplo, pretende establecer el derecho a las asociaciones religiosas para que puedan "celebrar convenios de colaboración con las dependencias y entidades de la administración pública de los tres órdenes de gobierno", algo que prohíbe hoy la ley.
La propuesta de la senadora despertó preocupaciones entre algunos expertos en leyes, como José Ramón Cossío, un exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien la calificó como un retroceso para el país.
"He leído con cuidado la iniciativa de la senadora Luévano para reformar la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, y es francamente preocupante. Es un retroceso a la laicidad, por más que trate de disfrazarse de libertad religiosa", escribió Cossío Villegas, en su cuenta personal de Twitter.
Por su parte, la senadora por Zacatecas defendió su iniciativa asegurando que garantiza el Estado laico y simplemente actualiza una ley que considera obsoleta.
"Sobre las personas que han criticado la iniciativa (Incluido el exministro Cossío) les expreso mi respeto y aunque me defino como Guadalupana, mi fe nunca ha nublado mi razón", agregó Luévano, en Twitter.