Los banqueros centrales de todo el mundo se reúnen en Jackson Hole, Wyoming, a partir del jueves, y el foco de atención de la conferencia anual de la Reserva Federal se desplaza a los mercados laborales, divergiendo del énfasis puesto el año pasado en la inflación. Se espera que Jerome Powell, el jefe de la Reserva Federal estadounidense, afine su mensaje de cara a la reunión de política monetaria de septiembre.
En medio de una serie de datos económicos recientes preocupantes, como las cifras de desempleo, aumentan las especulaciones sobre la posibilidad de que la Fed reduzca los tipos de interés en 50 puntos básicos en septiembre, tras un prolongado periodo de tipos altos destinados a frenar la inflación.
Las perspectivas económicas mundiales presentan un panorama complicado, ya que los mercados se esfuerzan por evaluar las condiciones futuras. La actividad empresarial se ralentiza, pero la inflación se mantiene obstinadamente alta. Los índices de gestores de compras (PMI), que se publicarán el jueves, ofrecerán nuevos datos sobre la actividad económica.
Los PMI de julio indicaron una ralentización unida a una inflación persistente, lo que plantea un dilema a los bancos centrales. Mientras la actividad manufacturera estadounidense mostraba signos de debilitamiento y las cifras alemanas apuntaban a una contracción, los precios de los insumos para los fabricantes de las economías avanzadas alcanzaron un máximo de 18 meses.
El inesperado giro del Banco de Japón hacia una postura más agresiva a finales de julio, con una subida de tipos y sugerencias de que habrá más, ha suscitado el escrutinio de los legisladores. La medida provocó la mayor caída de las acciones japonesas desde 1987 y una fuerte apreciación del yen frente al dólar.
El Gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, se enfrentará a una sesión parlamentaria especial el 23 de agosto, en la que podrá recurrir a los últimos indicadores macroeconómicos, que sugieren un repunte del crecimiento y del gasto de los consumidores mayor de lo previsto. Ese mismo día se publicarán los últimos datos sobre los precios al consumo, que serán objeto de una estrecha vigilancia.
En la política estadounidense, el Partido Demócrata está apoyando a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata presidencial, y la convención del partido comienza hoy en Chicago.
Harris, que entró en la carrera después de que el Presidente Joe Biden se apartara, ha revitalizado la base demócrata y ahora compite con el candidato republicano Donald Trump en las encuestas de opinión y en los mercados de apuestas.
La convención, que durará cuatro días, contará con discursos de destacados demócratas para reforzar el apoyo a Harris de cara a las elecciones del 5 de noviembre. Harris ha dejado clara su postura sobre la independencia de la Reserva Federal, en contraste con la opinión de Trump de que los presidentes deben influir en las decisiones de la Fed.
Los mercados energéticos siguen volátiles debido a diversos riesgos geopolíticos. Las tensiones en Oriente Medio han impulsado los precios internacionales del crudo por encima de los 80 dólares el barril, mientras que la preocupación por la demanda, sobre todo de China, está atemperando las subidas de precios.
Los precios europeos del gas también están experimentando fluctuaciones, y la amenaza de interrupciones del suministro de gas ruso a través de Ucrania se suma a la incertidumbre.
El conflicto en curso cerca de Sudzha, punto clave de tránsito del gas ruso hacia Ucrania, hace temer por la continuidad del flujo de gas antes de que expire un contrato de cinco años con la rusa Gazprom (MCX:GAZP).
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.