Los fondos de control de la volatilidad han reducido significativamente sus tenencias de acciones estadounidenses en respuesta al aumento de las turbulencias del mercado, intensificando la venta en curso. Estas estrategias de inversión sistemática son conocidas por comprar acciones en condiciones estables y venderlas en periodos volátiles.
Tras disfrutar de un periodo de máximos en el mercado a principios de 2024, estos fondos han cambiado de estrategia, descargando aproximadamente 83.600 millones de dólares en futuros de renta variable estadounidense durante los últimos quince días, según ha declarado Charlie McElligott, director gerente de Estrategia de Activos Cruzados de Nomura.
Este nivel de ventas se considera "extremadamente raro", y McElligott subraya que una reducción tan significativa de las asignaciones de renta variable por parte de estos fondos se ha producido sólo un 3,2% de las veces en la última década. El reciente aumento de las ventas se produce en el contexto de una caída más amplia del mercado, que se ha agravado hoy tras los decepcionantes datos de empleo de EE.UU., que han aumentado la preocupación por una posible recesión.
El S&P 500 ha registrado un descenso de alrededor del 5% desde su máximo del 16 de julio, y el índice compuesto Nasdaq ha caído aproximadamente un 10% desde su máximo del mes pasado, lo que indica una fase de corrección. El índice de volatilidad Cboe, una medida de la incertidumbre del mercado, ha alcanzado su punto más alto en más de 16 meses, lo que indica un aumento de la ansiedad de los inversores.
Las futuras actuaciones de los fondos de control de la volatilidad dependen de las fluctuaciones del mercado en las próximas semanas. McElligott predice que una oscilación diaria del 1% en el S&P 500 podría dar lugar a unas ventas adicionales de 15.000 millones de dólares en las próximas dos semanas. Por el contrario, variaciones diarias menores del 0,5% podrían frenar las ventas, lo que podría llevar a estos fondos a comprar unos 14.000 millones de dólares en renta variable.
Otras estrategias sensibles a la volatilidad, como los asesores de negociación de materias primas (CTA) que siguen la tendencia de la renta variable, también han empezado a vender, aunque a un ritmo más lento, deshaciéndose de unos 12.500 millones de dólares en las dos últimas semanas. McElligott señala que si el S&P 500 cae otro 4% en las próximas dos semanas, los CTA podrían acelerar sus ventas hasta una cifra estimada de 36.000 millones de dólares.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.