En un sorprendente giro de los acontecimientos, los pedidos de bienes manufacturados estadounidenses experimentaron un descenso en agosto. La Oficina del Censo del Departamento de Comercio informó de una caída del 0,2% en los pedidos de fábrica, tras un aumento revisado del 4,9% en julio. Esta evolución desafió las expectativas de los economistas, que habían pronosticado que los pedidos de fábrica se mantendrían estables tras la subida del 5,0% registrada en julio.
En términos anuales, los pedidos de fábrica registraron un modesto aumento del 0,3% en agosto. Además, el Gobierno revisó al alza la cifra de pedidos de bienes de capital no destinados a la defensa, excluidas las aeronaves, un indicador clave de la inversión empresarial en bienes de equipo, pasando del 0,2% comunicado anteriormente a un aumento del 0,3% en agosto.
Sin embargo, los envíos de bienes de capital básicos, que son un componente del gasto empresarial en equipos, experimentaron un ligero descenso del 0,1%, contradiciendo el informe del mes pasado que sugería un ligero aumento. Por otra parte, los pedidos de bienes de capital no destinados a la defensa se mantuvieron sin cambios respecto a la estimación inicial, mostrando una caída del 1,3%.
La disminución de los envíos de estos bienes fue más significativa de lo que se había estimado, con un descenso del 1,8% en lugar del 1,6% comunicado inicialmente. Este descenso de los envíos se tiene en cuenta en el componente del gasto empresarial en bienes de equipo del informe sobre el producto interior bruto (PIB), lo que indica una posible ralentización de la inversión empresarial en bienes de equipo para el tercer trimestre. Esto contrasta con el fuerte crecimiento de dos dígitos observado en el segundo trimestre, de abril a junio.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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