Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 26 dic (Reuters) - El rodeo de ganado bovino de Argentina se contraerá en el 2019 debido a que muchos productores están liquidando las hembras por los efectos de las elevadas tasas financieras y la galopante inflación del país, dijeron especialistas del sector.
Argentina es un histórico productor mundial de carne y en la última década recuperó de manera gradual la cantidad de cabezas bovinas en el país -de 54 millones a comienzo de este año-, luego de que una histórica sequía en el ciclo 2008/09 provocó una liquidación que dejó el rodeo en 48 millones de animales.
Sin embargo, desde hace tres meses la faena de hembras supera el nivel que garantiza el sostenimiento del rodeo, ya que los ganaderos están vendiendo sus vacas para financiarse.
"La faena de hembras está en 46, 47 por ciento (del total de animales faenados). De continuar estos porcentajes, sin ninguna duda se va a empezar a manifestar una caída en el stock ganadero", dijo a Reuters Miguel Schiaritti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes argentina (CICCRA).
El sector considera necesaria que la tasa sea más baja, de entre 43 y 45 por ciento para sostener el nivel de existencias.
Sin embargo, Schiaritti advirtió que, de subir uno o dos puntos más la tasa de faena de hembras, en un período de entre ocho y 10 meses se podría liquidar hasta 3 millones de cabezas.
El analista Víctor Tonelli, titular de la consultora Víctor Tonelli & Asociados, explicó que las tasas de interés del 60 por ciento que el banco central argentino aplicó en agosto para contener la inflación -cercana al 50 por ciento en el 2018- virtualmente cerró el acceso al crédito a los ganaderos.
"El productor prácticamente se corta una mano antes de firmar un cheque o ir a un banco", graficó Tonelli, que espera que el rodeo argentino caiga en 500.000 cabezas, a 43,5 millones de animales, el año que viene.
Los bajos precios de los animales jóvenes -que son los más demandados por el mercado doméstico, donde se destina cerca del 80 por ciento de la carne producida en Argentina- agrava la situación financiera de los productores.
"El precio de los animales de consumo (jóvenes) mantiene valores nominales parecidos a los del año pasado" frente a la alta inflación, debido a la limitada demanda de los engordadores a corral, cuyos costos se dispararon por la devaluación del peso (de alrededor del 50 por ciento este año) y la inflación, dijo Schiaritti.
"Entonces el criador no siente ningún estímulo para retener la vaca y seguir produciendo", explicó el titular de CICCRA.
DEMANDA CHINA
A los factores locales que impulsaron la faena de hembras se les sumó un factor externo: la fuerte demanda de China y de Rusia, que importan carne proveniente de vacas, a diferencia de otros compradores que, como la Unión Europea (UE), buscan cortes de novillos.
Según datos oficiales, el 54 por ciento de las 435.000 toneladas de carne bovina que Argentina exportó entre enero y octubre fueron embarcados hacia el gigante asiático.
Si bien la demanda china es otro de los factores que tracciona la venta de vacas debido a que, al ser exportadas, cotizan en dólares, Schiaritti dijo que el impulso de la demanda generado por las ventas a ese país impidieron una caída en los precios de la carne.
"Es una bendición del cielo que tengamos a alguien que nos quiera comprar y en este volumen", dijo sobre la demanda china Raúl Milano, director ejecutivo del Mercado Ganadero de Rosario, que agregó que en diciembre la cantidad de vacas, junto a sus crías en algunos casos, fue récord.
El ganadero Martín Spada, de la ciudad de Las Palmas, en la norteña provincia de Chaco, explicó que, por la inaccesibilidad de los créditos, está esforzándose para no desprenderse de sus vacas y descapitalizarse.
"Hemos sacrificado un tractor que teníamos, lo cambiamos por un dinero. (Pero) por ahora estoy aguantando", dijo Spada, que también es dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA). (Reporte de Maximilian Heath Editado por Juana Casas/Nicolás Misculin)