México, 12 jun (.).- México perdió un millón de empleos formales desde la pandemia del COVID-19, al divulgarse este viernes los datos oficiales del pasado mes de mayo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El IMSS, que da a conocer el principal indicador de empleo formal en México, señaló la perdida en mayo de 344.526 puestos de trabajo, que se suma a las caídas de 555.247 empleos en abril y de 198.033 entre el 13 y el 31 de marzo, lo que totalizaría 1.097.086 empleos.
Sin embargo, la Institución argumentó en un comunicado de que la reducción del empleo de enero a mayo es de solo 838.272 puestos, de los que 70 % son permanentes, al considerar las plazas creadas en los primeros meses del año.
El organismo atribuyó la caída de mayo "a los efectos derivados de la emergencia sanitaria" que el Gobierno de México decretó el 30 de marzo, cuando suspendió las actividades no esenciales por el COVID-19, que ha dejado casi 134.000 contagios y 15.944 muertos.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, había adelantado este miércoles las cifras en su rueda de prensa matutina, en la que previó una recuperación en junio, con el plan económico de la "nueva normalidad", pues ya hay días sin perdida de empleos.
"Yo espero que en este mes de junio ya la pérdida de empleos sea mucho menor y mi pronóstico es que agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre, ya vamos a levantar", afirmó el mandatario.
El IMSS registró un total de 19,58 millones de afiliados a finales de mayo, en comparación con los 20,42 millones de hasta diciembre pasado, cuando presumió de la creación de 342.077 plazas en todo 2019.
Otro indicador negativo fue la desaparición de 3.295 patrones en mayo, como llama el IMSS a los empleadores, que se suma a la reducción de 6.689 en abril.
Mientras al cierre de 2019 había 1.100.793 patrones registrados, en mayo esta cifra se redujo a 997.767.
'AMARGA REALIDAD'
Al explicar la situación, el presidente lamentó la contracción anual del 29,3 % de la producción industrial en abril, como confirmó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las cifras reflejan los retrocesos en los sectores de la construcción (38 %), manufactura (35,3 %), minería (3,6 %), y generación y transmisión electricidad, agua y gas (3,5 %), explicó el organismo.
"Esos datos sí obedecen a la realidad, a la amarga realidad que se tiene en materia económica. Yo espero que poco a poco nos recuperemos. Ya creo que tocamos fondo y que vamos a ir hacia arriba", opinó López Obrador.
El informe se da en la misma semana en la que el Banco Mundial (BM) presentó las "Perspectivas Económicas Globales", en las que calcula que México se contraerá 7,5 % este año, por encima de las caídas de 7,3 % de Argentina y 6,1 % de Estados Unidos, y solo por detrás de la de 8 % de Brasil en la región.
Sin embargo, el mandatario ha insistido en que la curva económica será tipo "V", lo que implica una recuperación en la segunda mitad del año.
Como factores positivos destacó el nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entra en vigor el 1 de julio, además de la "nueva normalidad" que ha permitido reactivar la construcción, la minería y la industria automovilística.
"Cumplimos el compromiso con los empresarios de la industria automotriz, de autopartes (componentes), nos pidieron que se les diera unos días antes de que entraran a producir en Estados Unidos para ellos prepararse, porque forman parte de la cadena productiva, son eslabones. Lo hicimos", aseveró.
Pero si sucede una "segunda ola" de infecciones, el producto interior bruto (PIB) mexicano caerá hasta 8,6 %, alertó esta semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
UNA CRISIS MÁS AMPLIA
Pese a estos indicadores, los especialistas han advertido de que la crisis laboral sería más amplia al considerar la economía informal, que representa la mitad del empleo en el país.
Debido a la crisis del COVID-19, 12,5 millones de personas se quedaron sin trabajo o sin ingresos en abril, informó el Inegi en su última Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE).
De ellos, 12 millones abandonaron la población económicamente activa (PEA), por lo que la tasa de desempleo quedó en el 4,7 %.
El Inegi detalló que 10,4 millones de trabajadores informales abandonaron la fuerza laboral.