LA HABANA, 7 oct (Reuters) - El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC dijeron el viernes que están abiertos a discutir ajustes y precisiones al acuerdo de paz que firmaron para poner fin al conflicto de 52 años, sumido en la incertidumbre luego de ser rechazado en un plebiscito.
Sin embargo, las partes consideraron que el pacto que firmaron el 26 de septiembre el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, contiene las reformas y medidas necesarias para sentar las bases de la paz y garantizar el fin del conflicto armado de 52 años que ha dejado 220.000 muertos.
"Es conveniente que sigamos escuchando, en un proceso rápido y eficaz, a los diferentes sectores de la sociedad, para entender sus preocupaciones y definir prontamente una salida", dijeron en un comunicado conjunto leído en la capital de Cuba, sede de las negociaciones de paz desde el 2012.
"Las propuestas de ajustes y precisiones que resulten de ese proceso, serán discutidos entre el Gobierno Nacional y las FARC para dar garantías a todos", precisó el comunicado.
Los colombianos, por un estrecho margen, rechazaron el domingo el acuerdo de paz en una consulta, lo que impide a Santos implementarlo. El pacto contemplaba que unos 7.000 combatientes dejarían las armas para formar un partido político.
El resultado del plebiscito forzó a Santos a iniciar la búsqueda de acuerdos con el líder de la oposición, el ex presidente Álvaro Uribe, quien exige que los líderes rebeldes paguen cárcel por los crímenes cometidos en medio del conflicto y no puedan ocupar cargos políticos de elección popular.
Pese a la incertidumbre en la que quedó el proceso después de la consulta, el Premio Nobel de la Paz que ganó el presidente Santos podría ayudar a reactivar el pacto. L2N1CD085
El Gobierno de Colombia y las FARC reiteraron el compromiso de mantener el cese bilateral al fuego y pidieron a las Naciones Unidas continuar con el monitoreo, mientras avanzan con la implementación de algunos acuerdos como el desminado, la búsqueda de desaparecidos, la sustitución de cultivos y la salida de menores de los campamentos de la guerrilla.
(Escrito por Luis Jaime Acosta, Editado por Juana Casas)