Investing.com -- El mercado de deuda corporativa de Estados Unidos ha sido testigo de un aumento de las nuevas ofertas de bonos esta semana, impulsado por el aumento de los rendimientos del Tesoro que han aumentado la demanda de deuda, según Reuters.
Las empresas se están moviendo con rapidez para asegurar su financiación antes de que se produzca una nueva subida de los costes de endeudamiento. En la primera semana del nuevo año, se han emitido aproximadamente 75.000 millones de dólares de oferta de bonos con calificación de grado de inversión.
Se prevé que esta cifra aumente, ya que se espera que el miércoles se fijen los precios de otras tres ofertas de bonos corporativos y aproximadamente ocho de bonos soberanos y supranacionales, según datos de Informa Global Markets.
Los bonos con calificación de grado de inversión se cotizan con una prima de diferencial sobre los bonos sin riesgo del Tesoro estadounidense. Sin embargo, se teme que la venta masiva de bonos del Tesoro y la subida del dólar sigan sacudiendo los mercados financieros.
Esto se debe a la creciente incertidumbre sobre las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y su posible impacto en la flexibilización de los tipos de interés estadounidenses.
A pesar de estas preocupaciones, la demanda de los inversores a rendimientos más altos se ha mantenido fuerte, ejerciendo presión sobre los diferenciales de crédito corporativo y neutralizando de alguna manera el impacto en los costes de financiación debido a los mayores rendimientos.
Se espera que esta combinación de aumento de los rendimientos y estrechamiento de los diferenciales beneficie tanto a los emisores como a los inversores, y mantenga vivo el actual frenesí emisor, que se espera que se reanude tras una breve pausa.
Se espera que la próxima sesión abreviada del jueves en homenaje al 39º presidente de EE.UU., Jimmy Carter, y la publicación de los datos de empleo el viernes ralenticen las emisiones. Además, las empresas estadounidenses suelen evitar emitir bonos antes de publicar sus beneficios, que se espera que empiecen a llegar a finales de esta semana.
Los banqueros prevén que las nuevas ofertas de bonos en enero podrían recaudar entre 175.000 y 200.000 millones de dólares. Si los volúmenes alcanzan los 200.000 millones de dólares, sería la quinta vez en la historia que la emisión mensual llega a ese nivel, según datos de Informa Global Markets.
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