Se prevé que el crecimiento de las exportaciones chinas haya alcanzado en junio su ritmo más rápido en quince meses, ya que los fabricantes se apresuran a enviar mercancías ante los nuevos aranceles de los principales mercados de exportación. Según una encuesta realizada entre 31 economistas, se espera que los datos comerciales que se publicarán el viernes revelen un aumento interanual de las exportaciones del 8,0%, superando la subida del 7,6% de mayo y marcando el mayor crecimiento desde el 10,9% de marzo del año pasado.
También se prevé que las importaciones hayan crecido un 2,8% en junio, lo que indica que los propietarios de fábricas están comprando más componentes para los productos destinados a los mercados de ultramar. Este repunte de las importaciones, más rápido que el aumento del 1,8% de mayo, sugiere una preparación para una mayor actividad exportadora.
En medio de un panorama económico difícil, con una prolongada recesión inmobiliaria y preocupaciones por el empleo y los salarios que afectan a la confianza de los consumidores, la solidez de las exportaciones ha surgido como un resquicio de esperanza para la economía china, de 18,6 billones de dólares. A pesar de la naturaleza competitiva de industrias chinas como el acero, la energía solar y los bienes de consumo, los analistas creen que es poco probable que nuevas barreras comerciales frenen significativamente el impulso exportador de China.
Sin embargo, la amenaza de mayores restricciones comerciales se cierne a medida que más países contemplan la posibilidad de imponer aranceles a los productos chinos. Estados Unidos elevó los aranceles sobre una serie de productos chinos en mayo, incluido un aumento significativo hasta el 100% sobre los vehículos eléctricos chinos.
La Unión Europea hizo lo propio la semana pasada con aranceles de hasta el 37,6%. Turquía ha anunciado aranceles adicionales del 40% para los vehículos eléctricos fabricados en China, y Canadá también está estudiando restricciones comerciales.
Además, Indonesia planea introducir aranceles de hasta el 200% a la importación de productos textiles, siendo China su principal proveedor. India vigila el acero chino barato, y las conversaciones sobre un acuerdo de libre comercio con Arabia Saudí se han estancado, al parecer, por problemas de dumping.
Se espera que el repunte mundial del sector electrónico beneficie a los exportadores chinos, especialmente a medida que el país invierta en ampliar su producción de chips heredados utilizados en una amplia gama de dispositivos electrónicos. Las exportaciones de Corea del Sur a China, un indicador clave de las importaciones chinas de tecnología, experimentaron un significativo aumento del 16,8% el mes pasado.
La Comisión Europea también está analizando el aumento de la producción china de chips heredados y evaluando su posible impacto en la industria de semiconductores del bloque.
Se prevé que el superávit comercial de China aumente hasta 85.000 millones de dólares, frente a los 82.620 millones de mayo, según la estimación media de la encuesta. Estos datos apuntan a una continua fortaleza de los resultados comerciales de China a pesar de las crecientes tensiones comerciales mundiales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.