Bank of America proyecta que el Banco de México (Banxico) reduciría su tasa de política monetaria en 25 puntos base, llevándola a 10.00% en la próxima reunión del 19 de diciembre.
La institución financiera anticipa una decisión dividida, con al menos un miembro probablemente presionando por una reducción más agresiva de 50 puntos base. Además, Bank of America prevé nuevas directrices de Banxico, que sugieren la posibilidad de un ritmo acelerado de recortes de tipos.
Banxico ha indicado previamente en su forward guidance de noviembre que planea bajar los tipos en reuniones posteriores. Entre los motivos que justifican los recortes de tipos previstos figuran el hecho de que la inflación subyacente se mantenga por debajo del 4%, la atonía de la economía a pesar de un crecimiento inesperado del PIB en el tercer trimestre y las propias medidas de recorte de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos.
A pesar de estos factores, retos como una inflación general rondando el 5%, una inflación de servicios cercana al 5%, un mercado laboral tenso, un peso mexicano debilitado e incertidumbres en torno a las reformas internas y las políticas estadounidenses bajo el presidente electo Donald Trump, crean un complejo telón de fondo para las decisiones de política monetaria.
Además, las expectativas de inflación siguen por encima del objetivo del 3,0%, lo que se suma a la cautela ejercida por Banxico. Con estas consideraciones en mente, Bank of America pronostica una reducción gradual pero consistente en la tasa de política para lo que resta de este año y principios del próximo, apuntando a una tasa de 8.75%.
Sin embargo, sigue existiendo el riesgo de que Banxico opte por un ritmo más rápido, pudiendo aplicar recortes de 50 puntos básicos ya en diciembre y posiblemente reduciendo los tipos más profundamente de lo que Bank of America espera actualmente.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.