El crecimiento económico de China se tambalea, lo que suscita debates sobre un aumento de las medidas fiscales, incluida la posibilidad de emitir vales de compra para estimular la demanda interna.
Los resultados económicos del país se han situado por debajo del objetivo anual de aproximadamente el 5%, con una serie de datos decepcionantes en julio. Los precios de la vivienda han registrado la mayor caída en nueve años, la producción industrial se ha ralentizado y el desempleo ha aumentado.
La inflación ha aumentado debido a las adversas condiciones meteorológicas, y un repunte de las importaciones está relacionado con las compras anticipadas de chips ante las restricciones tecnológicas previstas en Estados Unidos.
Economistas y asesores políticos sugieren que es necesario actuar de inmediato para evitar un deterioro de la confianza de los consumidores y las empresas. Carlos Casanova, economista jefe para Asia de UBP, recomienda que el Gobierno considere la posibilidad de ampliar el déficit presupuestario del 3% previsto al 4% del PIB.
Un asesor político, que prefirió permanecer en el anonimato, indicó que Pekín podría decidir adelantar a octubre parte de la cuota de emisión de bonos del próximo año si no hay signos de recuperación económica.
En octubre del año pasado, China aumentó su déficit al 3,8% del PIB desde el 3,0% y adelantó parte de las cuotas de deuda de los gobiernos locales de 2024 para inversiones en infraestructuras.
Sin embargo, el gasto tradicional en infraestructuras está dando rendimientos decrecientes, y preocupa el exceso de capacidad industrial. Los analistas de Societe Generale subrayan la necesidad de un mayor apoyo a la demanda interna para alcanzar el objetivo de crecimiento del 5%.
Los medios de comunicación estatales han retomado el debate sobre el apoyo directo a los consumidores mediante dinero en efectivo o vales, que podría ascender al menos a 1 billón de yuanes (139.000 millones de dólares), equivalente al 0,8% del PIB del año anterior. Li Daokui, de la Universidad de Tsinghua, sugirió que la emisión de cupones de consumo podría coincidir con las vacaciones del Día Nacional, en octubre.
Los últimos retos económicos de China han conducido a una coyuntura crítica en la que los responsables políticos podrían tener que elegir entre métodos de estímulo no convencionales o afrontar el riesgo de no cumplir sus objetivos de crecimiento.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.