El Banco Central Europeo (BCE) se dispone a bajar de nuevo los tipos de interés, una decisión que Pierre Wunsch, responsable de política monetaria del BCE, califica de relativamente sencilla. La próxima decisión sigue a la anterior reducción de tipos de junio, tras la cual el BCE se abstuvo de comprometerse a nuevos recortes debido a la persistencia de una inflación elevada y a la incertidumbre sobre la consecución del objetivo de inflación del 2%.
Pierre Wunsch, también gobernador del banco central belga, reafirmó su postura de junio de que los dos primeros recortes de tipos fueron decisiones sin complicaciones. Esta postura se mantiene a pesar de los recientes datos que indican un fuerte crecimiento continuado de los salarios y los precios de los servicios. Wunsch indicó el lunes que, salvo que se produzcan acontecimientos negativos significativos, y a la luz de las previsiones actuales, podría estar justificada una segunda bajada de tipos. Sin embargo, también sugirió que el BCE podría beneficiarse de esperar hasta su próxima serie de proyecciones en septiembre antes de actuar, aunque no lo considera una condición obligatoria.
Se prevé que la inflación haya disminuido ligeramente hasta el 2,5% el mes pasado, desde el 2,6% de mayo. No obstante, el BCE prevé un patrón fluctuante para el resto del año, lo que podría complicar nuevas reducciones de los tipos hasta que aparezca una tendencia más clara hacia la marca del 2%. Wunsch expresó la necesidad de contar con más garantías de una trayectoria descendente de la inflación antes de proceder a nuevos recortes, destacando el reto que supondría situar los tipos reales al contado por debajo del 1%.
El tipo de depósito actual del BCE se sitúa en el 3,75%, y las expectativas del mercado se inclinan hacia una reducción de 40 puntos básicos en los meses restantes del año, lo que podría significar uno o dos recortes de tipos. En los próximos 18 meses, los participantes en el mercado prevén un total de cuatro recortes.
Aunque la modesta recuperación del crecimiento económico y la estabilidad de las condiciones del mercado ofrecen algunos signos positivos, los acontecimientos políticos, como la reciente victoria electoral de la extrema derecha en Francia, añaden complejidad al panorama económico. Wunsch señaló la posibilidad de nuevas turbulencias políticas, ya que varios países europeos se enfrentan a la difícil tarea de la consolidación fiscal tras prolongados periodos de gasto excesivo.
Wunsch también restó importancia a la probabilidad de que el BCE ponga en marcha un plan de compra de bonos de emergencia en respuesta a las tensiones políticas que afectan a los mercados financieros. Subrayó la importancia de no señalar ninguna respuesta automática o rígida a las condiciones del mercado. Los criterios de intervención del BCE siguen siendo que los movimientos del mercado deben ser injustificados y desordenados, una determinación que Wunsch describe como un juicio de valor.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.