Investing.com – De costa a costa, la economía estadounidense está experimentando un boom inmobiliario.La construcción en grandes ciudades como Nueva York, Chicago, Seattle y Los Ángeles se encuentra cercana a niveles récord, con los promotores sumando docenas de torres de oficinas a su silueta.A menor escala, la confianza entre los constructores de casas familiares alcanzó recientemente máximos de 18 años. Se prevé que la construcción de nuevas casas crezca un 5% en 2018.El gasto en construcción marcó un récord anual de casi 1,3 billones de dólares en 2017, con los proyectos privados a la cabeza, según datos del Gobierno.Toda esta actividad ha conllevado un aluvión de contrataciones. Una décima parte de los 2,1 millones de empleos creados en 2017 fue en el sector de la construcción. Aun así, los empleadores aseguran que no encuentran suficiente mano de obra cualificada.