El dólar australiano y el neozelandés alcanzaron hoy nuevas cotas, con el dólar australiano escalando a su punto más alto desde febrero de 2023 y el dólar neozelandés tocando un máximo de nueve meses.
Esta revalorización responde al anuncio por parte de China de un importante paquete de medidas de estímulo destinadas a sostener su economía, lo que ha espoleado la confianza de los inversores y ha aumentado la demanda de activos de mayor riesgo.
El dólar australiano, comúnmente conocido como Aussie, alcanzó un máximo de 0,6907 dólares durante las primeras horas de la sesión asiática, mientras que el dólar neozelandés, también conocido como Kiwi, subió a 0,6353 dólares, aprovechando el buen comportamiento registrado el día anterior.
Las medidas de estímulo de China, desveladas el martes, incluían importantes recortes de los tipos de interés y apoyo al mercado bursátil, que han sido bien recibidas por los mercados mundiales.
En consecuencia, el dólar estadounidense, a menudo considerado moneda refugio, se ha debilitado en general, y las expectativas de nuevos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal han contribuido a su caída. El índice dólar, que mide el billete verde frente a una cesta de divisas, se registró por última vez en 100,28, acercándose al mínimo de un año de 100,21.
La libra esterlina también se benefició del optimismo del mercado y ganó un 0,1% hasta alcanzar los 1,3429 dólares, su nivel más alto desde marzo de 2022. Este avance se vio respaldado por las expectativas del mercado de que el Banco de Inglaterra podría no recortar los tipos tan agresivamente como la Reserva Federal este año.
Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia (OTC:CMWAY), comentó la reacción del mercado a los anuncios de China, señalando su especial beneficio para las divisas estrechamente vinculadas a la economía china, como el dólar australiano y el kiwi.
Destacó el buen comportamiento del dólar kiwi entre sus homólogos del G-10, atribuyéndolo al impacto positivo de las medidas chinas sobre la demanda de los consumidores, lo que es un buen augurio para las exportaciones lácteas de Nueva Zelanda.
Además de los movimientos de la divisa, el dólar se enfrenta a la presión de las crecientes apuestas de un recorte significativo de los tipos de interés estadounidenses en noviembre. La herramienta FedWatch de CME indica una probabilidad del 58% de un recorte de 50 puntos básicos en la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal, lo que supone un notable aumento con respecto al 29% de hace una semana.
Esto se une a los datos publicados el martes, que mostraban una inesperada caída de la confianza de los consumidores estadounidenses en septiembre, con la preocupación por la salud del mercado laboral lastrando el sentimiento. Los economistas de Wells Fargo apuntaron a la moderación del mercado laboral como factor clave del creciente pesimismo de los hogares sobre la economía.
Mientras tanto, el yen se mantuvo estable en 143,19 por dólar, y el euro subió un 0,08% hasta 1,1188 dólares, manteniéndose cerca del máximo de 13 meses alcanzado el mes pasado.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.
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