En las primeras operaciones del martes, el dólar se mantuvo estable y el yen japonés retrocedió ligeramente desde su máximo de un mes. Los inversores siguen de cerca las próximas cifras de inflación en Estados Unidos para calibrar el posible recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal durante la reunión de política monetaria que se celebrará los días 17 y 18 de septiembre.
Un reciente informe laboral presentó resultados mixtos, dejando la incertidumbre sobre si la Fed optará por un recorte estándar de 25 puntos básicos o por una reducción más significativa de 50 puntos básicos.
La expectación ante el índice de precios al consumo (IPC) estadounidense del miércoles es alta, y las predicciones apuntan a una subida intermensual del 0,2% para agosto, reflejando el aumento de julio. Los datos del IPC son ahora el centro de atención de los participantes en el mercado que buscan información sobre el ritmo de los recortes de tipos de la Reserva Federal, especialmente después de que las cifras de las nóminas no agrícolas no apoyaran firmemente la idea de un recorte de 50 puntos básicos.
Según la herramienta FedWatch de CME, los mercados están valorando plenamente un recorte de 25 puntos básicos, con un 30% de probabilidades de una reducción de 50 puntos básicos, lo que supone un descenso con respecto al 50% de probabilidades observado el viernes pasado. Un dato del IPC más débil de lo esperado podría reforzar la probabilidad de un recorte más agresivo de 50 puntos básicos, mientras que un dato estable podría dejar sin resolver el debate entre un recorte de 25 y 50 puntos básicos.
El índice dólar, que mide la cotización de la divisa estadounidense frente a sus seis principales rivales, se situó en 101,69, tras subir un 0,4% el lunes. Esta ligera subida se produce tras el descenso del 0,5% de la semana anterior, reflejo de las cambiantes expectativas de recortes de tipos. Mientras tanto, el dólar cotizaba a 143,30 yenes, distanciándose del mínimo de un mes de 141,75 registrado el viernes pasado. La libra esterlina cotizaba a 1,3061 dólares, tras caer a mínimos de casi tres semanas en los primeros compases de la sesión.
De cara al futuro, los operadores prevén una relajación de la política monetaria de 110 puntos básicos para 2024, lo que supone un aumento con respecto a los 100 puntos básicos previstos para las tres reuniones restantes de este año. Los responsables políticos de la Fed se han mostrado dispuestos a iniciar una serie de recortes de tipos, citando la preocupación por el enfriamiento del mercado laboral, que podría empeorar sin un ajuste de la política monetaria.
El euro apenas se movió hasta los 1,10305 $, tras una caída de casi el 0,5% el lunes, mientras los inversores esperan la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo del jueves, en la que se prevé un nuevo recorte de tipos.
En otras divisas, el dólar australiano bajó un 0,13% a 0,6652 $, cerca de su mínimo de más de tres semanas, y el dólar neozelandés descendió un 0,19% a 0,6133 $, manteniéndose cerca del mínimo de tres semanas alcanzado el lunes. Los inversores también estarán atentos al debate presidencial que se celebrará en Estados Unidos el martes, que podría tener importantes implicaciones para las elecciones de noviembre.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.
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