Anatoly Ivanovich Antonov, embajador de Rusia en Estados Unidos, ha concluido su mandato y ha abandonado Washington rumbo a Moscú este sábado, según ha informado la agencia estatal de noticias TASS. Su marcha se produce en un periodo de crecientes tensiones entre Rusia y Estados Unidos, como no se había visto en décadas.
Antónov, de 69 años, ha sido el jefe de la misión rusa en Washington desde 2017 y es reconocido como un diplomático de línea dura que, sin embargo, ha demostrado capacidad para alcanzar compromisos. En julio, indicó que su misión se acercaba a su fin, y ahora está de regreso a Rusia. El Ministerio de Asuntos Exteriores aún no ha anunciado a su sucesor.
El experimentado diplomático, nacido en Siberia, ha apoyado firmemente la actuación del Presidente ruso Vladimir Putin, especialmente en el contexto del conflicto en Ucrania. El sábado, Antonov expresó en un mensaje de Telegram su confianza en que Rusia lograría la victoria, tras conocerse que las fuerzas rusas habían tomado el control de Vuhledar, una ciudad minera de Ucrania.
La postura de Rusia ha sido describir sus actividades en Ucrania como una "operación militar especial", sugiriendo que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están llevando a cabo una guerra híbrida en Ucrania. Por el contrario, Kiev y las naciones occidentales consideran las acciones de Rusia como una apropiación de tierras no provocada e imperialista.
El actual conflicto en Ucrania, que comenzó con la invasión rusa en 2022, ha provocado el enfrentamiento más grave entre Moscú y Occidente desde la crisis de los misiles cubanos de 1962. Durante aquella época, la Unión Soviética y Estados Unidos estuvieron al borde de un conflicto nuclear.
La carrera diplomática de Antonov ha sido extensa; fue viceministro de Defensa de Rusia en el momento de la anexión de Crimea en 2014 y se enfrentó a sanciones europeas antes de ser nombrado enviado a EE.UU. Graduado por el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú en 1978, Antonov pasó más de tres décadas ascendiendo en el ministerio de Asuntos Exteriores.
Antes de su destino en Washington, Antonov era reconocido como un hábil negociador en materia de control de armamentos, al frente de delegaciones rusas en diversos debates internacionales y sobre armamento estratégico. En una entrevista concedida en agosto, expresó la disposición de Rusia a considerar un acuerdo de control de armamentos con Estados Unidos.
El planteamiento de Antonov respecto a las negociaciones, como él mismo describió, era directo, abogando por que ambas partes expusieran sus deseos y buscaran un terreno común, aunque fuera mínimo, como punto de partida para resolver los problemas. La búsqueda de su sustituto y el futuro de las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Rusia siguen siendo temas muy vigilados cuando este capítulo de su servicio diplomático llega a su fin.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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