El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha afirmado recientemente que la escala del programa de préstamos de Egipto, que asciende a 8.000 millones de dólares, sigue siendo adecuada para las necesidades del país. Este anuncio se produce a la luz de las preocupaciones expresadas el domingo por el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, sobre la posible necesidad de reevaluar el programa de préstamos debido a los excepcionales desafíos regionales a los que se enfrenta Egipto.
La declaración del presidente al-Sisi puso de relieve la presión a la que podría verse sometido Egipto para reconsiderar su acuerdo de préstamo ampliado con el FMI si las instituciones internacionales pasan por alto las dificultades excepcionales a las que se enfrenta el país. El programa de préstamo, que Egipto suscribió con el FMI en marzo, estipula que Egipto debe aplicar varias reformas económicas. Entre ellas, la reducción de las subvenciones a productos básicos como el combustible y la electricidad y la libre flotación de la moneda egipcia. Estas condiciones han provocado un descontento generalizado entre la población.
El FMI subrayó el jueves su compromiso de colaborar con las autoridades egipcias para mejorar la eficacia de los programas de protección social del país. El Fondo está dando prioridad a la evaluación de estos programas para asegurarse de que llegan a los necesitados y les prestan el apoyo adecuado.
Jihad Azour, director del Departamento de Oriente Medio y Asia Central del FMI, subrayó durante una sesión informativa la importancia de que Egipto mantenga la flexibilidad del tipo de cambio de su moneda, que es también una condición del FMI para el préstamo. El énfasis del FMI en las medidas de protección social indica una respuesta a las preocupaciones sobre el impacto de las reformas económicas en la población egipcia.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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