El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha informado de avances en las conversaciones en curso con El Salvador sobre un posible programa respaldado por el Fondo. Las conversaciones se han centrado en las medidas de política que estarían respaldadas por un programa del FMI destinado a reforzar las finanzas públicas, aumentar las reservas del sector bancario y mejorar la gobernanza y la transparencia en el país.
Un aspecto clave de las negociaciones consiste en abordar los riesgos asociados a la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador. El FMI reconoció que, si bien muchos riesgos potenciales vinculados a Bitcoin aún no se han materializado, existe un entendimiento mutuo sobre la necesidad de que El Salvador mejore la transparencia y gestione los riesgos relacionados con su inversión en Bitcoin.
El FMI reveló que se han alcanzado acuerdos preliminares con El Salvador para mejorar su saldo primario hasta aproximadamente el 3,5% de su producto interior bruto (PIB) en los próximos tres años. Esta estrategia financiera forma parte de un plan más amplio para reforzar las reservas del país. El Salvador pretende conseguirlo reduciendo su dependencia de la financiación nacional y, en su lugar, buscando el apoyo del FMI y otros bancos de desarrollo.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha sido partidario de Bitcoin, convirtiéndolo en moneda de curso legal en el país y promoviendo el desarrollo de "Bitcoin City", que se concibe como una zona exenta de impuestos que aprovecharía la energía geotérmica de un volcán para actividades relacionadas con la criptomoneda. La declaración del FMI sugiere que si bien el compromiso de El Salvador con la criptomoneda es un punto de negociación, hay un esfuerzo concertado para alinear las políticas económicas del país con las normas internacionales y mitigar los riesgos asociados.
Reuters contribuyó a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.