El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su preocupación por la posibilidad de que los mercados financieros estén subestimando los riesgos asociados a las actuales tensiones geopolíticas y a las próximas elecciones.
En su Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial publicado el martes, el FMI advertía de que, a pesar de que los riesgos financieros mundiales a corto plazo parecen contenidos, existe una "desconexión cada vez mayor" entre la escalada de la incertidumbre geopolítica y la baja volatilidad de los mercados, lo que podría provocar perturbaciones en éstos.
El FMI señaló las turbulencias del mercado en agosto, provocadas por una subida de los tipos de interés del Banco de Japón, como ejemplo reciente de lo rápido que pueden cambiar las condiciones. El informe también destacaba los riesgos de la relajación de la política monetaria, que, si bien crea unas condiciones financieras "acomodaticias", podría inflar los precios de los activos y contribuir a un aumento global de la deuda privada y pública, así como del apalancamiento no bancario.
El prestamista con sede en Washington señaló que los boyantes mercados de crédito y de renta variable han ignorado en gran medida la ralentización del crecimiento de los beneficios y el deterioro de las condiciones en ciertos segmentos de los sectores corporativo e inmobiliario comercial.
Tobias Adrian, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capitales del FMI, expresó su preocupación por la complacencia del mercado, declarando: "Esta tensión nos preocupa, ya que da pie a un posible reajuste brusco de las condiciones financieras."
El informe del FMI llega en un momento en que los dirigentes de las finanzas mundiales se reúnen en Washington para las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, en medio de uno de los climas geopolíticos y económicos más inciertos de la historia reciente.
El informe subraya el aumento de la incertidumbre económica y geopolítica debido a los conflictos militares en curso y a la perspectiva de cambios en las políticas de los gobiernos recién elegidos en todo el mundo, incluido Estados Unidos.
El informe también mencionaba las posibles repercusiones económicas de las propuestas políticas de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, como las subidas de aranceles a la importación previstas por Donald Trump, que podrían provocar inflación, y sus propuestas de recortes fiscales, que podrían aumentar el déficit estadounidense.
En respuesta a estas crecientes vulnerabilidades, el FMI aconsejó a los bancos centrales que comuniquen claramente y ajusten los tipos con cautela. También recomendó que los reguladores vigilaran de cerca la deuda de las empresas y el sector inmobiliario comercial, mantuvieran una sólida supervisión bancaria y mejoraran los requisitos de información para las instituciones financieras no bancarias, como los fondos de alto riesgo y las sociedades de capital riesgo/inversión.
Por otra parte, el FMI analizó las implicaciones del creciente uso de la inteligencia artificial en el sector financiero, reconociendo su potencial para mejorar la velocidad y la eficiencia, al tiempo que aumenta la volatilidad. El informe advertía de que la dependencia de unos pocos proveedores de servicios de IA podría plantear riesgos operativos y retos regulatorios debido a la naturaleza opaca de la tecnología.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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