El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha enviado un equipo a Senegal para iniciar una evaluación de las repercusiones financieras tras una auditoría gubernamental que reveló discrepancias significativas en las cifras de déficit del país. La visita del equipo del FMI, que comenzó el 9 de octubre y ha concluido hoy, marca el inicio de un minucioso proceso de evaluación.
La auditoría, iniciada por el Presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, reveló que el déficit de la nación a finales de 2023 era superior al 10% de su PIB. Esta cifra contrasta con el 5% que había declarado el anterior gobierno. A la luz de estos resultados, el gobierno senegalés optó por no desembolsar el FMI en julio, tras la revisión del Fondo en junio.
Actualmente, el FMI está a la espera de la certificación de los resultados de la auditoría del gobierno. Durante este periodo, el personal del FMI mantendrá una estrecha colaboración con las autoridades senegalesas para determinar el impacto macroeconómico de las conclusiones de la auditoría y decidir las medidas necesarias.
Las conversaciones entre el FMI y Senegal también incluyen la consideración de posibles declaraciones erróneas en programas pasados y en curso respaldados por el FMI. El país se ha comprometido con el FMI a desarrollar e implementar medidas correctivas para abordar las discrepancias financieras identificadas por la auditoría.
Los próximos pasos del proceso consistirán en una evaluación detallada de los posibles errores de declaración y el desarrollo de una estrategia para abordar los problemas detectados en la auditoría financiera del gobierno.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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