El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado sus previsiones de crecimiento económico para varias economías clave, señalando un panorama desigual para la economía mundial en 2024. Estados Unidos, Brasil y Gran Bretaña han visto mejoradas sus previsiones de crecimiento, mientras que las de China, Japón y la zona euro se han revisado a la baja.
El FMI espera ahora que la economía estadounidense crezca un 2,8% en 2024, lo que supone un ligero aumento respecto a las estimaciones anteriores, y atribuye el ajuste a un mayor gasto de los consumidores impulsado por el aumento de los salarios y de los precios de los activos. La previsión para 2025 también se ha elevado al 2,2%. La previsión de crecimiento de Brasil para 2024 se ha incrementado sustancialmente hasta el 3,0%, gracias a la solidez del consumo privado y la inversión.
Por otra parte, la tasa de crecimiento de China para 2024 se ha reducido al 4,8%, con problemas en el sector inmobiliario y en la confianza de los consumidores que empañan las perspectivas. La previsión de la zona euro se ha rebajado ligeramente al 0,8% para 2024, y se espera que el crecimiento de Alemania se estanque en cero debido a las dificultades del sector manufacturero. La previsión de crecimiento de Japón se ha recortado al 0,3% para 2024, como reflejo de las continuas interrupciones de la cadena de suministro.
Por el contrario, India sigue destacando, manteniendo su posición como la gran economía de crecimiento más rápido, con una tasa de crecimiento estable del 7,0% en 2024 y del 6,5% en 2025. La previsión de Gran Bretaña para 2024 se ha revisado al alza hasta el 1,1%, y el FMI cita la caída de la inflación y la bajada de los tipos de interés como factores clave que apoyan la demanda de los consumidores.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, destacó la resistencia de Estados Unidos, India y Brasil, señalando un "aterrizaje suave" en el que la inflación se está enfriando sin pérdidas significativas de empleo. Sin embargo, Gourinchas también expresó su preocupación por el posible endurecimiento excesivo de la política monetaria, que podría obstaculizar el crecimiento y el empleo si los bancos centrales no ajustan los tipos en respuesta a la caída de la inflación.
El informe del prestamista mundial, que sienta las bases para las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial de esta semana en Washington, prevé que el crecimiento del PIB mundial se mantenga sin cambios en el 3,2% para 2024 y disminuya ligeramente al 3,2% en 2025. En un horizonte de cinco años, el FMI prevé que el crecimiento mundial se ralentice hasta el 3,1%, por debajo de la tendencia anterior a la pandemia.
El FMI advirtió de varios riesgos para las perspectivas económicas, como los conflictos armados, las nuevas guerras comerciales y los efectos actuales de una política monetaria restrictiva. También advirtió contra las políticas industriales proteccionistas, abogando en su lugar por reformas internas que promuevan la tecnología, la innovación y la competencia para impulsar un crecimiento sostenible.
Las tensiones comerciales siguen siendo motivo de preocupación, y el FMI esboza un escenario hipotético en el que el PIB mundial podría reducirse un 0,8% en 2025 y un 1,3% en 2026 si se imponen aranceles significativos entre las principales economías.
El informe no menciona específicamente los aranceles propuestos por el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, pero modeliza el impacto de amplios aumentos arancelarios y de la reducción de la migración en la economía mundial. Los riesgos adicionales incluyen la posibilidad de un aumento de los precios del petróleo y las materias primas debido a los conflictos en Oriente Medio y Ucrania.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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