El Ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, anunció hoy que, a su regreso de Washington, discutirá con el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva medidas para garantizar la sostenibilidad de las reglas fiscales del país. Haddad, que asiste actualmente a las reuniones del FMI/Banco Mundial y del G20 en Washington, expresó su preocupación por el entorno económico internacional, en particular por la volatilidad desencadenada por las elecciones estadounidenses, que considera más preocupante que la situación interna de Brasil.
A pesar de los temores del mercado sobre la viabilidad a largo plazo del marco fiscal brasileño, Haddad sigue siendo optimista sobre la trayectoria económica del país. Señaló que en el pasado se habían producido periodos similares de tensión en los mercados, que posteriormente se resolvieron, lo que sugiere que la incertidumbre actual también podría disiparse a medida que el Gobierno siga comunicando y avanzando en su agenda.
El ministro de Hacienda hizo hincapié en los esfuerzos por reforzar el marco fiscal implantado por el gobierno de Lula el año pasado. Este marco incluye un tope de gasto vinculado a los objetivos del presupuesto primario, que pretende frenar el crecimiento del gasto público. Sin embargo, el rápido aumento de los gastos obligatorios, como las pensiones y los programas sociales, ha suscitado inquietud sobre el espacio para otros gastos y la sostenibilidad del marco.
Contrariamente a la reacción del mercado, Haddad cree que hay una reacción exagerada a la idea de que el Gobierno está descuidando las finanzas públicas. Destacó que se prevé que el déficit primario real para el año sea mucho menor que las estimaciones de principios de año, que no eran tan nefastas como se preveía. El Gobierno se ha comprometido a mantener el déficit dentro del objetivo oficial, que permite un déficit primario de hasta 29.000 millones de reales, con un margen de tolerancia del 0,25% del PIB.
Los comentarios de Haddad llegan en un momento en que los mercados financieros son sensibles a las señales de responsabilidad fiscal, especialmente en las economías emergentes. Sus próximas conversaciones con el Presidente Lula son cruciales para mantener la confianza de los inversores y garantizar la estabilidad económica de Brasil.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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