En un giro significativo de los acontecimientos, el Partido Liberal de Austria (FPO) ha salido victorioso en las elecciones generales del domingo. El partido de extrema derecha, dirigido por Herbert Kickl, se encuentra ahora en una posición privilegiada para formar un gobierno de coalición, algo que no ocurría desde la Segunda Guerra Mundial.
Según las proyecciones, el FPO obtuvo el 29,1% de los votos, superando al Partido Popular Austriaco (OVP) del Canciller Karl Nehammer, que obtuvo el 26,2%, y a los socialdemócratas de centro-izquierda, con el 20,4%. Estas cifras se dieron a conocer poco después del cierre de las urnas, a las 17.00 horas (1500 GMT).
Aunque el liderazgo del FPO lo sitúa en primera línea para la formación de coaliciones, su éxito puede verse obstaculizado por el carácter controvertido de su líder, Herbert Kickl.
Este hombre de 55 años ha sido una figura divisiva en la política austriaca, y otros líderes de partidos han expresado su reticencia a servir bajo su liderazgo. A día de hoy, Kickl no ha manifestado su voluntad de dimitir, lo que podría ser necesario para que el FPO lidere el próximo gobierno. El resultado final de las elecciones y las posibles coaliciones se irán conociendo a medida que se confirmen los resultados oficiales.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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