El yen experimentó hoy una gran volatilidad, tras la importante subida del jueves debida a la sorprendente caída de los precios al consumo en Estados Unidos en junio. Esta caída dio lugar a especulaciones sobre una posible intervención de Tokio para apuntalar la divisa, que había alcanzado mínimos de 38 años. Durante las operaciones asiáticas, el yen fluctuó y su valor se situó en 158,90 por dólar, tras una subida inicial de casi el 3%, hasta 157,40, tras la publicación del IPC del jueves.
Los informes de Asahi, basados en fuentes gubernamentales, sugerían que los funcionarios podrían haber intervenido en el mercado de divisas. Además, un informe de Nikkei indicó que el Banco de Japón (BOJ) llevó a cabo hoy comprobaciones de tipos con los bancos para el euro frente al yen. Masato Kanda, máximo responsable de divisas de Tokio, declaró hoy que las autoridades están preparadas para tomar las medidas necesarias en el mercado de divisas, pero no confirmó ninguna intervención.
El mercado espera ahora los datos de final de mes, que podrían revelar si las autoridades han intervenido. Charu Chanana, responsable de estrategia de divisas de Saxo, señaló que la respuesta del yen a las supuestas intervenciones ha sido variada y sugirió que las autoridades japonesas deberían aplicar medidas adicionales, como advertencias verbales o un endurecimiento de la política monetaria en la reunión de julio del Banco de Japón.
Las anteriores intervenciones de Tokio a finales de abril y principios de mayo supusieron un gasto aproximado de 9,8 billones de yenes para apoyar la divisa. A pesar de estos esfuerzos, el yen se ha depreciado aún más, alcanzando la semana pasada el nivel más bajo en 38 años, 161,96. El importante diferencial de tipos entre EE.UU. y Japón ha hecho del yen una opción popular para el carry trade, en el que los inversores piden prestado a tipos bajos para invertir en activos en dólares de mayor rentabilidad.
La reciente subida del yen fue provocada por los datos del IPC estadounidense, que en junio mostraron un descenso por primera vez en cuatro años, lo que aumenta la posibilidad de un recorte de tipos de la Reserva Federal. Tom Hopkins, de BRI Wealth Management, expresó que el informe del IPC podría impulsar la confianza del mercado y anticipar un posible recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre. Según la herramienta FedWatch de CME, los operadores ven ahora un 93% de probabilidades de un recorte de tipos en septiembre, frente al 73% anterior a la publicación del IPC.
El índice dólar, que compara la divisa estadounidense con una cesta de seis divisas principales, se situó en 104,38, cerca del mínimo de un mes de 104,07 alcanzado el jueves. El euro cotizaba justo por debajo del máximo de un mes de 1,090 $ alcanzado el jueves, y la libra esterlina se acercaba a su máximo de casi un año, valorada por última vez en 1,2922 $. Esto se debe a los datos que indican que la economía británica creció más de lo esperado en mayo, lo que podría disminuir la probabilidad de un recorte de tipos en agosto por parte del Banco de Inglaterra.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.