La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, ha expresado su convencimiento de que la Reserva Federal debe funcionar con independencia de la influencia del presidente. Esta postura fue reportada el viernes por CNBC, que citó a un asistente de Harris. La declaración se produce tras las declaraciones realizadas el jueves por el candidato presidencial republicano Donald Trump, en las que sugería que los presidentes de EE.UU. deberían influir en las decisiones tomadas por la Reserva Federal.
Desde hace tiempo se espera que la Reserva Federal, que actúa como banco central de Estados Unidos, tome decisiones políticas libres de presiones políticas para mantener la credibilidad y la estabilidad de los mercados financieros. La independencia de la Reserva Federal se considera un principio fundamental de la institución, que le permite fijar la política monetaria encaminada a lograr el máximo empleo y precios estables sin interferencias políticas directas.
Los comentarios de la vicepresidenta Harris se alinean con la opinión tradicional de que la Fed debe estar aislada de consideraciones políticas para gestionar eficazmente la economía. Su postura contrasta con la de Trump, que ya ha expresado opiniones sobre las decisiones políticas de la Fed durante su presidencia.
El debate sobre la independencia de la Reserva Federal no es nuevo, pero se ha acentuado durante los ciclos electorales y los periodos de tensión económica. Las recientes declaraciones tanto de Harris como de Trump subrayan las diferentes perspectivas sobre la relación entre la Casa Blanca y la Reserva Federal, que tiene implicaciones para la conducción de la política monetaria y la economía en general.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.