Iberdrola (BME:IBE), la mayor empresa europea de servicios públicos, ha registrado un significativo aumento del 50% en su beneficio neto durante los nueve primeros meses del año, lo que indica que su apuesta estratégica por Estados Unidos y Gran Bretaña ha dado sus frutos. El beneficio neto del gigante energético español se disparó hasta los 5.470 millones de euros, frente a los 3.640 millones del mismo periodo del año anterior.
El presidente ejecutivo, Ignacio Sánchez Galán, destacó el impacto de las inversiones estratégicas de la compañía: "Nuestro continuo e importante impulso inversor está dando lugar a nuevos proyectos de renovables y activos regulados, y la contribución a los resultados de nuestra mayor capacidad eólica marina subraya la razón por la que la inversión en esta tecnología era un pilar clave de nuestro plan estratégico".
Iberdrola se ha orientado hacia la mejora de las redes eléctricas y ha adoptado un enfoque más selectivo hacia las renovables, favoreciendo los proyectos eólicos marinos. Este cambio se refleja en los beneficios básicos de la empresa, que, antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, aumentaron un 23%, hasta 13.270 millones de euros.
Los resultados de la empresa se han visto especialmente reforzados por sus operaciones en Gran Bretaña y Estados Unidos, que han sido fundamentales para su éxito. Esta tendencia positiva ha llevado a Iberdrola a mejorar sus perspectivas para el año en los dos trimestres anteriores.
De cara al futuro, Iberdrola prevé un incremento del beneficio neto del 14% para el ejercicio en curso, que se alinea con el crecimiento de su dividendo a cuenta, fijado ahora en 0,23 euros por acción. El tipo de cambio utilizado para las conversiones en el informe fue de 1 dólar por 0,9255 euros.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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