La economía del Reino Unido ha dado muestras de resistencia al crecer un 0,6% en el segundo trimestre de 2024, alineándose con las previsiones de los economistas. Este crecimiento sigue a un fuerte aumento del 0,7% en el primer trimestre, señal de un repunte tras experimentar una recesión poco profunda en la segunda mitad de 2023.
La Oficina de Estadísticas Nacionales publicó el jueves datos que indican que el producto interior bruto (PIB) del Reino Unido en junio se mantuvo estable, coincidiendo con las expectativas de un sondeo de Reuters entre economistas. En comparación con el mismo mes del año anterior, el PIB experimentó una subida del 0,7%.
Suren Thiru, director económico del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de Inglaterra y Gales, comentó lo siguiente
Thiru también expresó su preocupación por la posibilidad de que el crecimiento económico se desacelere en el segundo semestre de 2024 debido a la persistencia de unos tipos de interés elevados, las limitaciones de la oferta y la ralentización del crecimiento salarial, a pesar del reciente recorte de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra.
Anteriormente, el Banco de Inglaterra había ajustado al alza su previsión de crecimiento anual para 2024, del 0,5% al 1,25%, citando un comienzo de año más fuerte de lo previsto. También anticipó un crecimiento del 0,7% para el segundo trimestre. Sin embargo, las perspectivas del banco para el resto del año son menos optimistas, ya que se espera que el crecimiento se ralentice hasta el 0,4% en el tercer trimestre y hasta el 0,2% en el último, lo que se cree que está más cerca de la tasa de crecimiento subyacente de la economía.
Desde la pandemia de COVID-19, la economía del Reino Unido se ha expandido solo un 2,3% desde el cuarto trimestre de 2019 hasta el segundo trimestre de 2024, con solo Alemania entre las principales economías avanzadas del mundo con un desempeño notablemente peor durante este período, en gran parte debido al impacto del aumento de los costos de la energía tras la invasión rusa de Ucrania.
El Primer Ministro Keir Starmer ha expresado su ambición de que la economía británica alcance una tasa de crecimiento anual del 2,5%, un objetivo que el país no ha logrado sistemáticamente desde antes de la crisis financiera de 2008. Durante la campaña previa a las elecciones del 4 de julio, se hizo hincapié en este objetivo. La ministra de Economía, Rachel Reeves, ha fijado como objetivo formal que el Reino Unido lidere el crecimiento del PIB per cápita del Grupo de las Siete economías avanzadas durante dos años consecutivos.
A pesar de estas ambiciones, los datos del jueves mostraron que la producción per cápita en el segundo trimestre de 2024 fue un 0,1% inferior a la del año anterior y un 0,8% por debajo de los niveles previos a la pandemia. Reeves declaró que las últimas cifras subrayan los retos a los que se enfrenta el nuevo Gobierno y reiteró su postura de que son necesarias decisiones difíciles para reforzar los fundamentos económicos.
El crecimiento de la producción por hora trabajada en el Reino Unido ha sido lento, una tendencia común en la mayoría de las economías avanzadas desde finales de la década de 2000, lo que ha supuesto un factor limitador de la mejora del nivel de vida. A ello se han sumado problemas internos como la baja inversión empresarial y la decisión de los ciudadanos de abandonar la Unión Europea en 2016.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.