Una reciente encuesta de la Reserva Federal puso de relieve que la actividad económica estadounidense se ha mantenido en gran medida estable desde septiembre hasta principios de octubre, con un ligero aumento de la contratación. Esta continuación de las tendencias recientes está dando forma a las expectativas de una modesta reducción de los costes de endeudamiento por parte de la Reserva Federal en las próximas semanas.
La encuesta, conocida como "Libro Beige", es una recopilación de datos anecdóticos sobre la situación económica de cada uno de los 12 bancos regionales de la Reserva Federal, recogidos hasta el 11 de octubre. Sugiere que, a pesar de la incertidumbre, las perspectivas a largo plazo son cautelosamente optimistas.
El mes pasado, la Reserva Federal inició un ciclo de relajación con un notable recorte de medio punto porcentual de su tipo de interés oficial, hasta una horquilla del 4,75%-5,00%, motivado por la inquietud que suscitaba el mercado laboral. Esto siguió a una serie de agresivas subidas de tipos por un total de 525 puntos básicos en 2022 y 2023 destinadas a controlar la elevada inflación.
Los últimos datos económicos han mostrado un sólido gasto de los consumidores, importantes aumentos del empleo y una moderación de la inflación, lo que ha llevado a los inversores a reevaluar el alcance y la velocidad de los futuros recortes de tipos. En septiembre, las ganancias de empleo en Estados Unidos registraron el mayor aumento en seis meses, y la tasa de paro bajó al 4,1%. Las ventas minoristas también mostraron un buen comportamiento el mes pasado.
La resistencia de la economía se apoya en el crecimiento constante de los ingresos y en el importante ahorro de los hogares. Aunque el ritmo del mercado laboral se ha desacelerado, los despidos se mantienen en niveles históricamente bajos, lo que sigue impulsando el crecimiento salarial.
El objetivo de la Reserva Federal es mantener la estabilidad económica y el bajo nivel de desempleo y, al mismo tiempo, reconducir la inflación hacia su objetivo del 2%. Aunque el ritmo anual de aumento de los precios se ha ralentizado, según la medida preferida de la Reserva Federal, hasta el 2,2% en agosto desde el 2,5% de julio, la inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de los alimentos y la energía- ha experimentado un ligero repunte hasta el 2,7% desde el 2,6%.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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